José Manuel Tristán Becerra | Director de la Banda de Música del Maestro Tejera

"A los antitaurinos les tocaríamos 'La Cabalgata de las Walkirias"

"A los antitaurinos les tocaríamos 'La Cabalgata de las Walkirias"

"A los antitaurinos les tocaríamos 'La Cabalgata de las Walkirias" / víctor rodríguez

Tercera generación al frente de la Banda Tejera, José Manuel Tristán Becerra (Sevilla, 1963), cumple años el mismo día que Rafael Gordillo y nació el año que murió Cernuda. Tiene una tienda de venta y reparación de instrumentos musicales, donde trabaja por las mañanas. Todas las tardes dirige la batuta de la Banda Tejera en la Maestranza. Antes se sentaban en la grada 11, con la remodelación se ponen en la grada 9. La Banda Tejera la componen 59 músicos, de los que 43 van a la plaza de toros. El testigo lo cogerá su hija María del Mar Tristán, que toca la flauta travesera y estudia Dirección de Orquesta.

-¿Quién funda la banda?

-Tejera era el segundo apellido de Manuel Pérez Tejera, tío de mi padre. Nace en 1888 y con quince años funda una agrupación musical que era medio charanga, embrión de banda.

-¿Cómo la convierte?

-Mi tío-abuelo tenía una tienda de reparación de instrumentos musicales. El auge de la banda llega por su amistad con Joselito el Gallo. Promueve la plaza Monumental de Sevilla y le encarga una banda de música.

-La época dorada...

-Joselito fue un visionario del toreo. La plaza se inauguró hace más de un siglo y a los dos años se demolió.

"Antes de la guerra era la Banda Obrera y después se llamó Banda de la Falange y de la Cruz Roja”

-¿Pero la banda de música permaneció?

-Pasó por muchos avatares. Antes de la guerra fue la Banda Obrera, después Banda de la Falange, Banda de la Cruz Roja. Toda la historia de España pasó por encima de la banda. Tejera, que era un tipo inteligente, le puso su apellido.

-¿Cuándo empiezan en la plaza de la Maestranza?

-Al principio se alternaba con la Banda Militar del Regimiento Soria 9 y la Municipal, pero éstas tenían compromisos con el Ejército o el Ayuntamiento y la de Tejera siempre estaba libre y disponible. Desde el 12 de octubre de 1938 es la única que toca en la plaza de la Maestranza.

-¿Quién cogió el relevo?

-Mi padre, José Tristán Martín. Su tío muere con la Reina de Todos los Santos en la calle, con él tocando. Lo amortajaron con el uniforme y mi padre me pasó los trastos en 2006 y yo haré lo mismo con mi hija.

-¿A qué suena la música callada del toreo del libro de Bergamín a Paula?

-A los silencios de la Maestranza, que no hay música que los iguale. A veces la música molesta.

-¿Sólo tocan pasodobles taurinos?

-Sí, aunque a mí se me pasa por la cabeza mucha música clásica. La más recurrente, el Canon de Pachelbel.

-Los grandes de la música de cine procuraban que la música no se comiera a la película...

-En los toros pasa algo parecido. Por eso no se toca nunca el pasodoble Nerva, era irrespetuoso para el torero, le restaba protagonismo. Se toca en algún arrastre o el pase de rejones.

-¿La liturgia de la banda?

-Estamos obligados a tocar en cinco arrastres, en el último no se toca, y licencia para hacerlo en una faena de muleta, un par de banderillas o un buen puyazo.

-El otro día fue a los toros Vargas Llosa. ¿Qué música le tocaría?

-El Aleluya de Haendel. Con su presencia apoya a la fiesta en un momento en el que tantos la denigran.

-¿Va a estar en América el refugio de los toros, de la lengua y de la fe?

-Mi compañero en la tienda es cubano y tiene un vocabulario riquísimo, más amplio que el nuestro.

-¿Pasó la fiebre de Paquito el chocolatero?

-En la Maestranza no ha sonado nunca. A Manzanares le tocamos Cielo Andaluz y a Roca, Rey Currito de la Macarena.

-El pasodoble es una pieza festiva que se toca en un lugar donde siempre ronda la tragedia...

-Hay pasodobles como Manolete o Agüero nada festivos. Son serios, profundos,con enjundia.

-Suspiros de España está de plena actualidad...

-Se lo tocamos a El Juli la tarde que salió por la Puerta del Príncipe. Nos viene muy bien a los que nos sentimos españoles, ahora que hay gente que no quiere serlo. El pasodoble no tenía connotación política. Su autor se inspiró en unos dulces llamados Suspiros que vio en el escaparate de la pastelería España.

-De la Semana Santa pasan a los toros...

-El Domingo de Resurrección tocamos Estrella Sublime en Valencina de la Concepción y Puerta de la Maestranza en la plaza. Lo que se toca en el paseíllo.

-¿Qué aficiones tiene?

-El fútbol. El día que tocaba Bob Dylan en Sevilla fui al concierto que el Leganés le dio al Sevilla. Y el Carnaval. Hicimos una chirigota callejera y fuimos a Cádiz.

-¿Cómo se resolvían musicalmente los éxtasis de Curro y sus apagones?

-Cuando Curro explotaba, nadie oía la música. Si estaba mal, no se podía tocar.

-En la calle donde tiene la tienda, calle Feria, nació Juan Belmonte...

-La relación de Tejera con Belmonte no fue tan fluida como con Joselito. Cuando murió le guardó dos años de luto riguroso.

-¿Qué le tocaría a los antitaurinos?

-La Cabalgata de las Walkirias, de Wagner, que suena en las playas de Vietnam en la película de Coopola. Los veo tan intransigentes...

-El 92 se llevó a dos banderilleros en Sevilla: Soto Vargas y Pedro Montoliu.

-Todas las cogidas son malas, pero algo decía que esas eran peores.

-El 28 de abril hubo toros en jornada electoral

-Fue un día raro. Yo no lo olvidaré nunca porque estrené un pasodoble dedicado a Rafael González Serna, que en paz descanse, y su hijo cortó una oreja.

-¿Cuerda para rato?

-Lo mido en Semanas Santas. Y llevo cincuenta.

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