pedro garcía aguado Asesor y presentador

"Utilizamos los móviles como los sonajeros del siglo XXI"

"Utilizamos los móviles como los sonajeros del siglo XXI"

"Utilizamos los móviles como los sonajeros del siglo XXI" / víctor rodríguez

-la Policía desaconseja que se regalen móviles en la primera comunión.

-Está siendo el regalo estrella de la primera comunión. Si la Policía lo dice es porque entiende que a tan temprana edad genera problemas. Aquí hace mucho la presión social. A veces, no comprarle a tu hijo el teléfono móvil es dejarle excluido de su grupito de amigos.

Los padres dejamos a los hijos que utilicen internet para poder ver el fútbol y que no molesten en dos horas"

-¿Y qué hacemos?

-Si se lo vas a regalar, porque la gente se pasa por el forro todas las recomendaciones, que vaya acompañado de un contrato de uso, en el que el padre o la madre marquen las normas de manejo de ese terminal.

-¿Son los padres los primeros que deben saber utilizar internet y las redes?

-Por supuesto. Ya no regalamos teléfonos móviles, que servían para llamar y recibir y mandar sms. Estamos regalando smartphones, que son unidades de entretenimiento y conllevan oportunidades y riesgos. Cuando regalamos uno a nuestro hijo tenemos que saber qué hay en ese móvil, para qué sirve, para qué lo va a utilizar y, sobre todo, saber qué riesgos tiene estar conectado a internet las 24 horas.

-¿Qué me dice de la madre de Almería que llegó a estar ante el juez por quitarle el móvil a su hijo?

-Hubo un forcejeo. Pero el juez estuvo muy acertado. Incluso el fiscal también. Fue criticado por pedir una pena de nueve meses, pero se tiene que proteger, porque no sabe si lo maltratan. De esa manera, pedagógicamente, sentó al chico delante de un juez. Y un juez le dijo que no llevaba razón. Dieron un mensaje muy potente a ese chico.

-¿Cómo se evita llegar hasta ese punto?

-Con un horario, con reglas de uso y si tiene que estudiar, que lo haga.

-¿Son necesarios jueces del tipo Emilio Calatayud?

-Es un juez pragmático, con sentido común. Quizás, en algunas de sus opiniones es controvertido, pero a mí me encanta por su forma de aplicar la justicia, de forma pedagógica. Lo que nos falta en España es mucha pedagogía y educación, saber cómo educar. Y este juez utiliza su juzgado para ayudar a esos padres a que eduquen a sus hijos con sentencias ejemplarizantes.

-¿Pondría cotos en la red?

-No. Hay que saber utilizarla. Igual que en nuestra época ponían dos rombos en las películas cuando aparecía un pezón, pues pondría a mis hijos una tipificación legal similar. Hay que orientar a los niños y guiarlos.

-Ser nativos de internet no significa que sepan su uso.

-Ser nativo de internet significa que sabes desplazar el dedo por una pantalla, simplemente. Los niños ya nacen con esa información, pero no tienen ni idea de los peligros de una red social.

-¿Estamos atontando a los niños?

-No. Los niños son listos.

-No juegan en la calle.

-Sí juegan, pero con sus ordenadores y móviles. El problema es que ya no juegan con el que tienen al lado. Juegan con el que está a 5.000 kilómetros.

-¿Están más solos?

-Humanamente, en el tacto, sí pueden estar más solos. Pero realmente hablan con mucha más gente y llegan a más gente. El problema es que, como son ingenuos, a veces no piensan que con quien hablan al otro lado no es quien dice ser. Y ahí es donde los padres tienen que supervisar.

-¿Hay también un problema de adicción?

-Son adicciones no químicas. Son diferentes en la forma de consumo, pero activan los mismos receptores de recompensa del cerebro.

-Ponga un ejemplo.

-Para investigar todo esto me he abierto redes sociales de todo tipo (Tinder, Meetic...) ¡y me daba un subidón cada vez que alguien me contestaba! Y no buscaba ningún rollo. Eso es lo que genera la adicción. Se genera una necesidad. Pasa también en los videojuegos.

-¿Cómo se corrige eso?

-Un padre tiene que marcar límites, un horario y saber cada vez que compre un juego a su hijo dónde termina ese juego, qué contenido tiene... Pero no caer tampoco en que si está con un juego violento se va a volver violento. Eso es mentira.

-Vaya...

-Nosotros hemos crecido con las películas del Oeste y no somos ni violentos ni racistas. Lo que pasa es que los padres prefieren darle el juego e ir a ver el partido de fútbol y mi hijo no me va a molestar en dos horas. Utilizamos internet como algo hipnótico, como el sonajero del siglo XXI. Antes un niño lloraba y le daban un sonajero, ahora le dan el móvil.

-¿Qué es más difícil: educar a un niño, conseguir una medalla olímpica o rehabilitarse?

-Educar a un niño. ¿Pero la gente sabe por qué educa? Yo lo tengo claro ahora y es muy difícil. Mi objetivo es que mis hijas se puedan valer por sí mismas en su entorno.

-¿Es bueno dar en un momento dado un cachete?

-No. El cachete educativo no te enseña, te aturde. A mis hijas jamás les he dado un bofetón y mira que son divertidas.

-¿Y le hacen caso?

-¡Qué va! Los niños hacen caso cuando quieren, pero ahí están las estrategias creativas. Educar, al final, es un arte.

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