lEl aeropuerto de San Pablo vivió ayer una jornada tranquila tras el caos provocado por la huelga de controladores, que provocó la cancelación de más de un centenar de trayectos aéreos . Según los datos oficiales de Aena, la previsión era que no se produjeran grandes problemas, salvo puntuales retrasos, en la salida de los 123 vuelos previstos a lo largo de todo el domingo. Idéntica situación se vivió en otros muchos aeródromos españoles, donde, aunque los controladores volvieron a sus puestos y siguen bajo mando militar, los retrasos y las cancelaciones no permiten que la normalidad sea completa. Ayer se cancelaron en España 107 vuelos, aunque operaron más de 2.400 de los 4.000 planificados. El conflicto, sin embargo, no está ni mucho menos solucionado: el Gobierno no negociará hasta que se levante el estado de alarma. En la imagen, un avión de Ryanair despega desde Sevilla.