Entrevistas

El constante deterioro de una fachada

lLa casa de la familia de José Bretón en Las Quemadillas se ha convertido en foco de las iras de muchos y en centro de peregrinación de otros. Las pintadas reflejan el odio que despierta el padre que presuntamente ha terminado con la vida de sus dos hijos mientras que las velas y los peluches que allí se habían depositado simbolizaban la esperanza y el dolor por una infancia rota. Todo ardió en la madrugada de ayer. El plástico que envolvía las luminarias y el material de los juguetes prendió accidentalmente y hasta tuvieron que intervenir los bomberos. Y como cada cosa que pasa en el entorno de esta finca, incluso ahora que el caso parece más o menos resuelto, es noticia, pues ayer ya había allí varios medios de comunicación informando de lo ocurrido, principalmente aquellos que trabajan el directo mañanero y que han ocupado minutos y minutos con este escabroso suceso.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios