Marwan. Cantante

"En mis discos no hay ficción. Es pura autobiografía"

  • Cree que "estamos viviendo un momento en el que la poesía es una moda o un movimiento y no pasa nada".

Marwan

Marwan

-¿Es más músico o más poeta?

-Cantautor por decirlo así. Me considero más músico que poeta principalmente porque mi mayor bagaje ha sido dentro de la música. Aunque lleve el mismo tiempo escribiendo música que poemas, los poemas al principio eran una mera escritura para liberarme pero no era un arte que cultivara realmente. Tengo dos libros y cinco discos, por tanto, el material musical es mucho más rico.

-¿Qué cantidad de ficción y qué cantidad de realidad hay en sus trabajos, tanto en los discos como en los libros?

-En los discos no hay ficción. Las canciones son puramente autobiográficas. Los poemas sí que pueden responder a un pequeño pensamiento o a una gran reflexión pero también tienen mucho de mí aunque haya cierta ficción. Es cierto que en los poemas me permito reflexionar más y las canciones me salen puramente autobiográficas.

-Pertenece a un boom de cantautores con los que de hecho ha colaborado como Carlos Salem o Diego Ojeda, ¿se ha convertido la poesía en una moda?

-Totalmente. Estamos viviendo un movimiento o una moda a la que se ha acercado mucha gente. Las redes sociales han permitido exponer nuestros trabajos y acercarnos a mucha gente como una moda y tampoco pasa nada por ello.

-Trabaja en dos sectores muy castigados: la música y el papel, ¿cree que ambos formatos están rozando la fecha de caducidad?

-El papel no va a morir nunca porque los libros son un placer supremo y siempre habrá alguien que los defienda y los disfrute. Tampoco creo que muera el mercado discográfico, no se si habrá un cambio en el formato. A mí lo que me preocupa es crear mis canciones y encontrar el mecanismo para llevarlas a la gente, ya sea en formato disco o en directo.

-La tristeza y el desamor tienen un papel protagonista en sus poemarios.

-Esto refleja perfectamente el tema sobre si mis trabajos son autobiográficos. En mi primer poemario, La triste historia de tu cuerpo sobre el mío, estaba que me tiraba por la ventana y en el siguiente, Todos mis futuros son contigo, estaba muy feliz.

-¿Ocurre lo mismo con las canciones?

-Entre Las cosas que no pude responder y Apuntes sobre mi paso por el invierno hay una gran evolución. Mi música siempre tiene una tendencia a la melancolía y a plasmar los momentos que me entristecen o me conmueven. Las cosas felices me dedico a vivirlas y a disfrutarlas. A pesar de esta tendencia hacia la nostalgia, creo que el último disco tiene más canciones de amor y, en cierto modo, tiene otra perspectiva. Incluso cuando hablo de desamor lo hago desde un punto de vista reflexivo y no soy tan visceral.

-Ha colaborado con varios raperos del panorama nacional como Nach o Rayden, ¿cómo se enfrenta a un sonido tan diferente del acústico de los cantautores?

-A mí me encanta el rap, entonces es un placer mezclarme con músicos a los que admiro y me emocionan. La base del rap es muy incómoda para cantar y te lleva a unos tonos o melodías de soul que te sacan de la zona en la que te sientes cómodo. Lo cierto es que siempre trato de tomar influencias de otros artistas pero no me gustaría hacer otro estilo musical que no sea la canción de autor, aunque no me importaría mezclar una canción mía con algo heavy por ejemplo si el resultado es bonito.

-Sus comienzos fueron en una banda de heavy precisamente.

-Nunca grabamos nada con la banda de heavy, sólo quedábamos los colegas para tocar. Yo escuchaba, además de heavy, a Serrat y a Silvio Rodríguez. De repente, escuché a Ismael Serrano y eso hizo que cambiara mi forma de componer y me dedicara a la canción de autor. Empecé a hacerlo por una necesidad imperiosa de contar mis cosas de ese modo. Vi un estilo musical que recogía todo aquello que me conmovía.

-Durante su trayectoria se ha desmarcado bastante de los grandes sellos.

--Siempre he sido muy independiente y tenía mi propia discográfica. Hace dos o tres meses fiché por un gran sello. Hasta ese momento, estaba solo yo con mis propios medios para hacer los discos y los videos, para ir a la fábrica a recoger las copias de los cedés. Digamos que es un trabajo muy artesano y duro porque no podía dedicarme plenamente a componer.

-Algunos de los temas que ha compuesto critican la situación económica y política, ¿tiene cabida la canción protesta en España?

-Las canciones reivindicativas últimamente tienen muy poco éxito. Antes escuchabas la radio y podían salir Sabina, Serrat o Ismael Serrano protestando. La música social está muy desconectada y muy separada de la aceptación popular aunque haya gente que la busque y algunos de nosotros la cultivemos. Yo soy de los cantautores que más hacen y, aun así, compongo muy pocas por miedo a caer en el panfleto.

-Es una persona crítica y además tiene ascendencia palestina, ¿cómo ve el panorama internacional?

-El mundo está crispado en cualquier faceta y aspecto. En muchos países veo políticas del miedo en lugar de medidas progresistas y esto es dramático. Estoy desesperanzado con las noticias. Siguen las guerras, cuando se han tenido que elegir ciertos asuntos gana el voto del miedo y siento que la democracia está fracasando. El mundo está en una deriva que se separa del cumplimiento de los derechos humanos.

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