Javier Luque | Personal shopper

"La pandemia influyó en la moda. Ahora prima la comodidad"

Javier Luque.

Javier Luque. / José Ángel García

La vida de Javier Luque (Sevilla, 1978) cambió cuando una tarde de invierno, de copas con unos amigos, éstos, acostumbrados a sus consejos a la hora de vestir y de hacer regalos, le sugirieron que abriera una ventana profesional al asesoramiento estético. Días después, aquella recomendación empezó a fraguarse, hasta convertirse en una realidad. 

Este periodista, durante años dedicado a narrar la realidad andaluza, se ha convertido en personal shopper de referencia, hasta el punto de que cuenta ya con gran experiencia en programas radiofónicos y de televisión en los que se le ha solicitado opinión y consejo cuando el calendario se pone el traje de fiesta. 

No ha olvidado su primer oficio, pues continúa con labores de comunicación e imagen para distintas empresas. En un caluroso verano hablamos con este experto en estética. La elegancia no hay que perderla ni a 40 grados.   

-Para los que no somos muy dados a anglicismos. ¿Me podría decir en pocas palabras en qué consiste su oficio?

-Básicamente se trata de un asesor que acompaña a un cliente a realizar compras para tener un armario perfecto. Asesora sobre qué comprar, por qué y en qué momento; y nos va a ayudar a sacar lo mejor de cada uno, a mejorar nuestra imagen personal -que es una parte de nuestra carta de presentación-, con lo que ganaremos seguridad y confianza. No digo que tengamos una varita mágica, ni que seamos magos ni hadas madrinas, sino que trabajamos para sacar la mejor versión de nuestros clientes. 

-¿Alguien se puede acostar periodista y levantarse personal shopper la mañana siguiente?

-Si conoce alguien así, llámeme para hacerle una entrevista (risas). Fuera de bromas, no es algo que suceda así. Soy periodista de carrera y ejercí como tal durante más de una década. De hecho, sigo trabajando en comunicación e imagen para empresas de distintos sectores. Lo que ocurrió fue que un sábado tarde de hace algunos años, unos amigos empezaron a decirme que podría dedicarme a algo relacionado con moda e imagen, ya que era al que siempre acudían a pedir consejos para eventos y buscar regalos. A los pocos días estaba buscando un centro especializado donde formarme en Madrid. Así comenzó todo. 

-¿Este oficio tiene una cartera de clientes fija o es algo que va fluyendo por eventos y temporadas?

-Pues hay de todo. En mi caso, tengo clientes de ambos grupos. Por un lado, hombres y mujeres que cada temporada acuden a mí para organizar su armario y buscar prendas concretas que lo completen. Y, por otro, quienes buscan una asesoría específica por motivos laborales, como pueden ser cambio de trabajo, ascenso o asistencia a eventos; y personales, donde se incluyen bodas, celebraciones familiares o regalos para Navidad y aniversarios. 

"Siempre aconsejo empezar con un análisis de armario a domicilio. Voy a su casa y estudio lo que hay en él"

-Este trabajo me imagino que también tiene una carga psicológica importante. ¿Cuánto tarda en acertar con el estilo adecuado de su cliente? ¿Es necesario que le cuente obra, vida y milagros?

-Tiene una carga psicológica muy, muy importante. Lo primero es establecer una entrevista con la persona en cuestión. Hay que conocer estatura, tono de piel, color de ojos y cabello, edad, tallas, gustos, colores que emplea, profesión, cómo viste en ocasiones especiales...Siempre aconsejo empezar con un análisis de armario a domicilio: voy a su casa y estudio todo lo que hay en él, desde el calzado a las prendas de abrigo. Les enseño a combinar, a descartar prendas que ya no le sientan bien -que siempre se pueden donar o regalar- o que no están en buen estado, y hasta darle una segunda vida a prendas olvidadas. A partir de ahí establezco rutas de compras específicas en función de cada caso. Selecciono firmas y diseñadores acordes a su personalidad. Luego, les acompaño, les aconsejo cómo vestir nuevas prendas con otras que ya están en su armario, cómo hay que cuidarlas...Mi meta es lograr que consigan un armario lo más versátil posible, con prendas que puedan emplear en distintos momentos y estaciones, en función de lo que necesiten. 

-Dígame cuatro prendas básicas para un hombre...

-Siempre debe haber una camisa blanca por sus posibilidades de combinación en momentos más o menos formales; unos vaqueros; una americana, que si sólo es una deberá ser azul, pues va a pegar con todo; y una camiseta básica, blanca  o gris, que nos puede salvar en más de una ocasión. 

-Dos consejos básicos para sobrevivir al verano sin ser un hortero...

-El más importante y que siempre acierta, sea cual sea el momento, es "menos es más". Es decir, mejor partir de algo sencillo y transformarlo con algún complemento, como unos pendientes, un collar o unas sandalias, en el caso de una mujer, o de un cinturón o unas zapatillas en un hombre. Y el segundo: veamos lo que veamos en redes sociales o spots publicitarios, hay que saber qué nos queda bien para sacarnos provecho siempre. Tenemos que llevar nuestra ropa, defender nuestro look -y para eso hay que estar cómodos y vernos bien con él-, no que ella nos lleve a nosotros. 

"No entenderé jamás lo de ir en invierno con los tobillos al aire y con jersey de lana y maxibufanda"

-¿Los tobillos al aire en pleno invierno y los pantalones ceñidos son un mal endémico de la posmodernidad?

-Este tema tendría para un estudio. No entederé jamás lo de ir en invierno con los tobillos al aire y con jersey de lana, maxibufanda, abrigo, guantes y gorro. Los calcetines están para ayudarnos a mantener el calor y hay mil ejemplos con colores y formas, si queremos dar un toque divertido. En cuanto al pantalón ajustado, puedo entender que se quiera presumir de piernas bonitas, pero una cosa es una prenda entallada a la figura y otra que corte la circulación. 

-¿Son las bodas la principal fuente de recomendaciones?

-Son uno de los eventos en los que más consejos se demandan, pero no los únicos. De un tiempo a esta parte acudir a una cita de trabajo o contar con nuevos looks para mejorar la imagen profesional se han convertido en parte esencial de mi trabajo. 

-Y hablando de bodas, ¿el complejo de carreras de Ascot se ha dejado atrás?

-La pandemia y el confinamiento influyeron en la moda. Ahora prima la comodidad, lo práctico. Pero eso no significa ir con el chándal a todos los sitios. Lo cierto es que las bodas y los actos relacionados con la moda siguen siendo momentos en los que gusta destacar y en los que muchos se atreven con combinaciones diferentes. 

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