Programación Guía completa del Gran Premio de Motociclismo en Jerez

Entrevistas

"Por escribir dos novelas no se es un novelista"

-Dos libros. ¿El de sus Memorias es del pasado y el de China del futuro?

-Yo diría que no. En el libro de China hablo mucho del futuro, pero tiene mucha historia. Es una visión diacrónica a través del tiempo, y lo mismo diría de las Memorias. Son libros diacrónicos, más que pretéritos o futuribles.

-¿Quién emerge en Más que unas Memorias? ¿El novelista, el concejal, el economista?

-Y el diputado firmante de la Constitución, el jardinero, el pintor. De brocha fina, porque de brocha gorda lo somos todos. Lo bonito de la vida es esa capacidad multifacética. Cada persona es una piedra bien tallada, como decía Ortega y Gasset.

-Es el único escritor que ha ganado el Planeta con una novela escrita en la cárcel...

-Historia de Elio era mi primera novela. La escribí en 1976, durante los tres meses que estuve preso en Carabanchel. Después le di algunos retoques, pero el noventa por ciento está escrito en la cárcel, y se refleja. Tuvo muy presente las circunstancias en las que Buero Vallejo escribió su obra El tragaluz. La segunda novela ya la hice en plena libertad mental. Con el personaje de Anita Ozores que cogí prestado de La Regenta de Clarín, con una segunda vida en la que la sitúo en el fin de la Restauración y el desastre del 98.

-¿Se siente afín a José Luis Sampedro, economista y novelista?

-Lo perdimos para siempre, físicamente quiero decir, y vivió 96 años. Muy felices sus últimos años yo creo. Su vocación literaria es muy anterior a la mía. Había publicado hace muchos años Congreso en Estocolmo y después salió El río que nos lleva. Con dos novelas, yo no me considero novelista. Un novelista lo es de pies y manos, como lo fue mi maestro Pío Baroja, con el que tuve una gran amistad pese a mi juventud. Yo tenía apenas veinte años y empecé a tratarlo tres años antes de morir.

-No se considera novelista, pero su Estructura Económica de España ha sido un best-seller...

-Tuve mucha fortuna. Se publicó algo de economía comparada, pero no había nada de estructuras, salvo el estudio de Perpiñá Grau, que era interesante pero muy esquemático. Lo que hice fue desarrollar una serie de ideas y abordar por primera vez a la generación de la renta nacional. La primera edición es de 1960 y en las 25 que han aparecido he mantenido el prólogo de José Luis Sampedro.

-Era usted muy joven.

-Tenía 27 años. Al día siguiente de aparecer la primera edición me casé con la mujer con la que llevo ya 53 años.

-¿Conoció al ciclista Agustín Tamames?

-Mi tío Fermín Tamames, un médico bastante conocido, me dijo que por qué no le convencía al muchacho para que se retirase porque siempre le preguntaban a mi tío si era pariente suyo. Por supuesto, nunca hice tal cosa y estaba muy orgulloso de que un posible pariente lejano ganara la Vuelta Ciclista a España.

-¿Los chinos que vienen son emigrantes, aventureros, avanzadilla?

-Es una consecuencia de la globalización. Han abandonado el proteccionismo y han salido al viento libre y a veces frío de la competencia. En España acaban de llegar. Son pequeños comerciantes, mercaderes. Y empiezan a aparecer empresas más grandes como Hutchinson, el principal manejador de los contenedores del puerto de Barcelona. No olvidemos que un 25% de nuestra deuda pública exterior está financiada por bancos chinos.

-Fue testigo de las crisis del 56 y del 62 en el régimen de Franco...

-La del 56 fue una revuelta estudiantil. La del 62, por el llamado contubernio de Múnich. Me iban a invitar, pero excluyeron al Partido Comunista. Por eso fue una reunión un poco fantástica sin resultados. Esa fue la gran lección que Adolfo Suárez le dio a los señores de Múnich cuando legalizó el Partido Comunista.

-¿Tierno Galván repartía juego como alcalde de Madrid?

-Era un alcalde simbólico y mediático que no se ocupaba de los presupuestos, del urbanismo o del tráfico. Su escenario eran la radio y las conferencias de prensa. Pero fue un buen alcalde.

-En una entrevista radiofónica dijo que le gusta Wagner, pero en su contestador suena Macaco...

-Me lo puso mi nieta. En cuanto a Wagner, me gusta su obertura del Tanhäuser y los músicos cantores, pero mis músicos favoritos son Haendel, Mozart, Beethoven y de los españoles el Concertino de Bacarisse y el Concierto de Aranjuez del maestro Rodrigo.

-¿Qué le supuso figurar junto a Gonzalo Anes, Miguel Artola o Domínguez Ortiz en la Historia de España de Alianza?

-Fue una aventura maravillosa. La primera historia de España que se escribe después de la larga posguerra. La censura me cortó mucho, pero era la primera vez que se hablaba de las víctimas de la Guerra Civil y de su financiación. Una vez al mes durante dos años Miguel Artola, el director, nos reunía en el restaurante Rpuerto de Nola.

-¿Con quién compartió presidio?

-Con José María Ruiz-Gallardón, el padre del ministro; Miguel Sánchez Mazas, hijo de Rafael Sánchez Mazas, protagonista de Soldados de Salamina; con Dionisio Ridruejo y con mis amigos Enrique Múgica y Sánchez Dragó.

-¿Habrá segundo tomo de sus Memorias?

-Lo acabo de empezar. Como título provisional, una leyenda que encontré junto a un lienzo gigante de Gauguin en el aeropuerto de Papeete, en Tahití: ¿De dónde venimos? ¿Qué somos? ¿Adónde vamos?

-Es autor de La República. La era de Franco ¿Qué acabó con la primera?

-Un doble extremismo. El de Mola y el de Largo Caballero. Los militares se sublevan y la República tuvo una ejecutoria poco apropiada vista con el tiempo. El Lenin español quiso acabar con el Kerenski español. Largo Caballero con Indalecio Prieto.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios