Entrevistas

"Los hombres siguen siendo vulnerables a las utopías"

Candidato el pasado año al Premio Príncipe de Asturias de Literatura, el escritor rumano Norman Manea se ha paseado esta semana por Granada impartiendo conferencias sobre uno de los temas que más ha vivido de cerca: el exilio. Este hombre nacido en 1936 sabe de campos de concentración (estuvo internado en uno nazi a los cinco años junto a su familia) y de dictaduras: tuvo que huir del régimen de los Ceaucescu. Ahora lanza sus dardos contra los totalitarismos.

-¿Siguen existiendo los campos de concentración?

-Sí, aunque no en Rumanía. Sé que hay en Sudán, en Corea del Norte, tal vez los haya en Irán... Todas las dictaduras requieren de sus colonias penitenciarias...

-¿No se podría decir que lo que ha sucedido en Francia con la decisión de Sarkozy de expulsar a los gitanos rumanos tiene algo de campo de concentración?

-Se podría decir, pero resultaría algo forzado el parecido. Desde un punto de vista legal, los campos de concentración nazis requerían primero de leyes racistas que nacieron en aquel momento que daban lugar a la segunda fase, a los campos de exterminio. Hoy en Europa no hay leyes racistas. Pero la medida de expulsión de Sarkozy me parece ilegal. Que la medida sea abusiva ilustra de manera muy clara la diferencia, por ejemplo, entre España y Francia sobre este asunto. No es que a España hayan llegado los rumanos buenos y a Francia los malos. Se trata de dos respuestas muy diferentes a una misma situación. Y no creo que Francia esté menos desarrollada política o económicamente que España...

-¿Por qué existe siempre esa tendencia de expulsar a las minorías?

-Habría que hacerle esa pregunta a quienes expulsan a esas minorías. Creo que al extranjero se le sigue mirando como una provocación, como una amenaza.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios