Cerca de una treintena de ayuntamientos que no se habían constituido aún por contenciosos electorales que tenía que resolver la Justicia lo hicieron por fin ayer, entre ellos los de Barcelona y Gerona, con alcaldes no socialistas por primera vez en 32 años, y el de la capital gallega, Santiago de Compostela.

Xavier Trias, de Convergencia i Unió, fue proclamado alcalde de Barcelona con los votos de su partido y de Unitat de Barcelona.

Trias será el primer alcalde barcelonés que no es del PSOE desde la restauración de la democracia hace 32 años, al igual que Carles Puigdemont, el nuevo regidor de Gerona, también de CiU, que fue proclamado con los únicos votos de su partido.

El Ayuntamiento de la capital catalana no se había constituido por el recurso que presentó el PP sobre unos votos anulados en los comicios del 22 de mayo, con los que pretendía conseguir un noveno concejal en detrimento de CiU, que se habría quedado con catorce. Al final, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) dio la razón a CiU y mantuvo a ese partido con quince ediles, los que votaron ayer la investidura de Trias junto con los dos votos de Unitat por Barcelona.

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, pidió ayer al nuevo alcalde de Barcelona que tenga una actitud de lealtad hacia el Gobierno catalán, pero le instó a no ser un mandatario sumiso. "No os pido obediencia y supeditación, sino lealtad, implicación y colaboración eficaz", aseguró Mas desde el Palau de la Generalitat, al recibir al nuevo alcalde y al resto de 40 ediles barceloneses.

Mientras, Xavier Trias expresó su voluntad de colaborar con el Gobierno y advirtió: "Seremos exigentes desde la autoexigencia". De hecho, ya en su discurso tras tomar posesión, el primer alcalde convergente de la historia de Barcelona ya insistió en que antepondrá la defensa de los intereses de la Generalitat.

El nuevo alcalde de Barcelona atravesó la plaza de Sant Jaume para presentar el Consistorio ante el president de la Generalitat entre abucheos de indignados y trabajadores de Parcs i Jardins, y algunos aplausos entre las 70 personas concentradas en la plaza.

En Gerona también fue largo el contencioso, con los recursos que presentó primero ERC y después la CUP, y que finalmente han dado la razón a esta última formación, por lo que Esquerra se queda sin representantes.

En Santiago de Compostela tomó el bastón de mando el popular Gerardo Conde Roa. El PPdeG logró el 22 de mayo la mayoría absoluta con 13 concejales, con lo que arrebataba la Alcaldía al PSdeG (9 ediles), mientras que el BNG se quedó con tres. Socialistas y nacionalistas impugnaron, en concreto por una mesa que por veinte votos no otorgó el cuarto concejal al Bloque, aunque finalmente el Tribunal Superior de Justicia de Galicia desestimó los recursos.