España

Bildu, la materialización electoral del "polo soberanista"

  • La coalición constituye la plasmación práctica de la propuesta lanzada por el anterior líder de EA y que ha recogido la izquierda abertzale.

La coalición Bildu, integrada por EA, Alternatiba e independientes, y a cuyas candidaturas ha prohibido el Tribunal Supremo concurrir a las elecciones del 22-M, constituye la materialización práctica de la propuesta de "polo soberanista" lanzada por el anterior líder de EA, Unai Ziarreta. Una propuesta que fue recogida por una izquierda abertzale necesitada de un instrumento para concurrir a los comicios municipales.

La confluencia soberanista comenzó a plantearse con fuerza en 2008, a partir del fracaso del último proceso de paz y de los negativos resultados obtenidos por las formaciones nacionalistas en las elecciones generales de ese año. Los guiños de Eusko Alkartasuna a la izquierda abertzale y su apuesta por el llamado "polo soberanista" tuvo un alto coste para esta formación, ya que en junio de 2009 sus principales dirigentes guipuzcoanos decidieron abandonar el partido, disconformes con su alejamiento del PNV y su acercamiento a la antigua Batasuna, lo que dejó a la formación de Urizar sin apenas representación en Guipúzcoa, su principal feudo electoral.

En noviembre de 2009 EA pone negro sobre blanco su propuesta de confluencia, en un documento que apuesta por "aglutinar a las fuerzas soberanistas" pero que advierte de dicha unión deber recoger "la defensa clara de los derechos fundamentales" y "exigir el cese de la violencia de ETA", principal obstáculo para el entendimiento abertzale. Paralelamente, la izquierda abertzale estaba sumida en el debate interno que en febrero de 2010 cristaliza en la resolución "Zutik Euskal Herria", en la que este sector político apuesta por las "vías y medios exclusivamente políticos y democráticos" y por la "acumulación de fuerzas" independentistas.

El primer hito de esta confluencia es el acuerdo "Lortu Arte" (Hasta lograrlo), firmado por EA y la ilegalizada Batasuna el 20 de junio de 2010, en el que ambas formaciones se fijan como objetivo la creación de un Estado vasco independiente y afirman que su prioridad es "la superación del conflicto político y la desaparición de todo tipo de violencias", aunque no se cita a ETA.

En este acuerdo algunos partidos atisbaron la posibilidad de una confluencia electoral y al día siguiente el PP, a través de su dirigente Esteban González Pons, defendió que cualquier lista electoral que contaminara o representara los intereses políticos de Batasuna en las elecciones municipales debía "ser ilegalizada".

En septiembre de 2010 se firma otro pacto clave entre las fuerzas soberanistas, el Acuerdo de Gernika, en el que estampan su firma también Aralar y Alternatiba -una escisión de EB, la versión vasca de IU- y que exige a ETA un alto el fuego. La confluencia de los partidos independentistas acaba concretándose el 16 de enero de 2011, con un nuevo acuerdo, esta vez firmado exclusivamente por EA, Alternatiba y la izquierda abertzale, las formaciones y sectores que actualmente conforman Bildu, denominado "Euskal Herria Ezkerretik" (Euskal Herria desde la izquierda). Dicho acuerdo plantea el "cambio político y social entre independentistas y soberanistas de izquierda" e incluye el rechazo expreso de la violencia, aunque no hace ninguna referencia a una posible concurrencia electoral conjunta.

No obstante, el acuerdo para concurrir conjuntamente a las elecciones no se explicita hasta la última semana de marzo, en vísperas de que el Tribunal Supremo impidiera la inscripción de Sortu, el nuevo partido de la izquierda abertzale, por entender que era una continuación de la ilegalizada Batasuna. El 2 de abril, mes y medio antes de las elecciones, las asambleas de EA y de Alternatiba dan luz verde a la coalición, que formalmente está constituida por estas formaciones, aunque en sus listas son mayoría las personas "independientes".

En menos de 20 días, Bildu (reunir) es capaz de configurar casi 260 candidaturas municipales en el País Vasco y Navarra, una cifra impensable para dos partidos que únicamente suman un parlamentario en el País Vasco, el representante de EA Juanjo Agirrezabala. Todos los candidatos de la coalición han firmado un código ético que les compromete a rechazar la violencia y apostar únicamente por las vías pacíficas y democráticas.  Mientras que en Navarra son militantes de la formación fundada por Carlos Garaikoetxea quienes ocupan los puestos de salida de las principales instituciones, en el País Vasco son los independientes de la izquierda abertzale los candidatos a las principales alcaldías y a las Juntas Generales de los tres territorios.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios