La Casa del Rey no permitirá este año la entrada de la prensa para cubrir informativamente la recepción ofrecida tradicionalmente en el Palacio Real con motivo del día de la Fiesta Nacional, el próximo 12 de octubre, según confirmó un portavoz de Zarzuela, que alegó problemas de espacio en la toma de esta decisión.

Según la agenda oficial remitida el pasado viernes por la Casa del Rey, la cobertura informativa del acto será "exclusivamente gráfica y limitada a la línea de saludos" y será ofrecida en régimen de pool por medios públicos, es decir, el acceso al acto se restringirá a estos medios que después ofrecerán la cobertura al resto de la prensa. Ya el pasado 17 de enero, con motivo de la recepción anual que don Juan Carlos ofrece al cuerpo diplomático acreditado en España, Zarzuela negó, por primera vez, la entrada a los periodistas al vino de honor.

El motivo que se esgrimió entonces fue que los destinatarios de la recepción eran los embajadores, no la prensa y, además, que las Cortes estaban disueltas y las elecciones generales convocadas, y que por ello la Casa del Rey no consideraba oportuno que se formaran los habituales corrillos de la prensa con el Rey y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. En otras ocasiones recientes, las conversaciones de la prensa con el jefe del Ejecutivo se han trasladado a un salón anexo del Palacio, para no interrumpir la recepción. En todo caso, en Zarzuela siempre ha causado cierto malestar que las invitaciones institucionales por parte del Rey acaben derivando en un cruce de declaraciones políticas entre Gobierno y oposición.

A la recepción del próximo domingo están invitados el Gobierno, las altas instituciones del Estado, la cúpula militar y personalidades del mundo económico, cultural y de comunicación.

Al sector de los medios de comunicación se refirió precisamente el Rey ayer en su discurso de inauguración de la 64 Asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). En su alocución, recordó a los poderes públicos su responsabilidad de "asegurar" que los profesionales de la información puedan desarrollar su función en "condiciones de plena libertad" y a estos últimos les reclamó que ejerzan su tarea desde "la veracidad y la imparcialidad".

Don Juan Carlos alabó la capacidad de los medios de comunicación para "estrechar lazos" entre personas, sociedades y países, al tiempo que lamentó las "no pocas víctimas" que "aún cuesta" la defensa de la libertad de expresión en distintas regiones del planeta.