El presidente de CiU, Artur Mas, se ofreció ayer para dirigir la política económica española si la federación es decisiva tras el 9-M. "Tan importante como defender el autogobierno es que CiU aparezca como una fuerza que pueda dar una imagen de confianza para dirigir la política económica", argumentó. Mas, que se encuentra en Estonia de viaje para conocer de primera mano su apuesta tecnológica, subrayó que la federación siempre ha influido en este ámbito cuando ha podido, y citó como ejemplo la última legislatura del ex presidente Felipe González, cuando CiU apoyó su investidura "sobre todo por razones de filosofía económica".

Recordó el dirigente nacionalista que la federación se ha caracterizado "por aplicar recetas buenas cuando las cosas económicamente no iban bien". CiU ha aportado "seriedad y rigor" en lugar de "populismo y demagogia".

Para Mas, CiU "tiene que ser vista como una formación muy decisiva" en esta materia, y tiene que "poder hacer los deberes desde el punto de vista de la conducción de la política económica". Así, el objetivo es, según él, aplicar la influencia de CiU en la superación de la crisis.

El líder de CiU avanzó que su programa electoral contendrá como una de las medidas "potentes" reducir el Impuesto de Sociedades para las pequeñas y medianas empresas. Pidió, también, que el Ejecutivo invierta para reactivar la economía y que proporcione toda la información de la que dispone sobre las perspectivas económicas de España. "Intuyo que el Gobierno no dice toda la verdad sobre las perspectivas económicas de España en los próximos meses". "Deben estar intentando esconder algún tipo de información que tienen que no es demasiado brillante", reflexionó. Para él, sería bueno que los votantes acudieran a las urnas con toda la información y con un balance económico de los últimos cuatro años, balance que "no es malo".