Nació en Madrid el 13 de junio de 1965. Su nombre completo es Cristina Federica Victoria Antonia de la Santísima Trinidad de Borbón y Grecia. Además de infanta de España, también es, desde 1997, duquesa de Palma de Mallorca. Pero para el juez José Castro es una ciudadana más. El magistrado lo ha repetido en más de una ocasión. Al instructor no lo han deslumbrado los apellidos ni la estirpe de la imputada. Ayer, en el interrogatorio, Castro se dirigió a la Infanta como "señora", no como "alteza".

Con la máxima de que la justicia es igual para todos, el juez sentó ayer frente a él, en una sala presidida por un retrato del padre de la imputada, a una mujer que este año cumplirá 49 años para conocer su grado de implicación en los negocios de su marido, imputado por malversación. Una mujer que fue la primera de la Casa Real española en obtener un título universitario superior al licenciarse en Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid en 1989. Un año después, realizaría un máster en Relaciones Internacionales en la Universidad de Nueva York y desde 1991 un período de prácticas en la sede de la Unesco en París.

La biografía de la ciudadana a la que interrogó Castro cuenta también con un amplio apartado dedicado a los deportes. Si su hermana mayor se decantó por la hípica, ella optó por la náutica. Durante 1987 y 1988 participó en los Campeonatos de España de clases olímpicas de vela, disputados en Cádiz, con la finalidad de clasificarse para los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, donde fue suplente del equipo español de Vela. Fue la abanderada del equipo español.

En 1992 fijó su residencia en Barcelona. Hasta 2009, cuando los duques de Palma se trasladaron a Washington D.C. El regreso a España se produjo en 2012, un año después de que Urdangarín fuera imputado junto con otros socios en la operación Babel.