España

Condenado a 22 años de cárcel el líder del comando Vizcaya

  • El tribunal considera a Arkaitz Goikoetxea autor de dos delitos de asesinato en grado de tentativa y otro de daños terroristas por atacar una patrulla de la Ertzaintza.

Primera condena para Arkaitz Goikoetxea, el presunto líder del comando Vizcaya. La Audiencia Nacional le condenó a 22 años de cárcel por un acto de terrorismo callejero perpetrado en Portugalete (Vizcaya) el 5 de agosto de 2001. Goikoetxea y otros seis jóvenes lanzaron varios cócteles molotov contra una patrulla de la Ertzaintza, hechos por los que el tribunal le considera autor de dos delitos de asesinato en grado de tentativa, por cada uno de los cuales impone diez años de prisión, así como otro de daños terroristas, penado con otros dos años de cárcel.

Más allá de que se tratara de un grupo dedicado a perpetrar acciones de 'kale borroka', la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ve "obvio" el objetivo del grupo de cachorros de ETA no era otro "la muerte de los ertzainas" y destaca que no lograron este objetivo "por la intervención de terceros", en referencia a los agentes de la policía autonómica que socorrieron a sus compañeros tras el ataque. 

De hecho, en su informe de conclusiones definitivas, el fiscal Juan Moral elevó su petición de pena de 22 a 53 años de cárcel y solicitó 18 años por cada uno de los dos delitos de tentativa de asesinato y otros 17 por el de daños. La principal prueba para inculpar al que años después se convertiría en el líder del comando Vizcaya fueron las muestras de ADN que un ertzaina recogió sin autorización judicial de un vaso en el que había bebido Goikoetxea, que se corresponden con las que se hallaron en una capucha y unos guantes de látex que fueron abandonados cerca del lugar de los hechos. 

El tribunal argumenta que la actuación de los agentes fue "correcta" pese a no adoptarse "bajo la dirección del juez" porque formaba parte de "una diligencia de investigación" en la que, además, "existía verdadero peligro de desaparición" de la prueba. Además, añade que la cadena de custodia de esta evidencia está "garantizada", como demuestra la declaración durante el juicio que realizaron los agentes que participaron en esta actuación. 

Esta es la primera condena para Goikoetxea desde su detención a finales del mes de junio. Al presunto líder del comando Vizcaya, el más activo de la banda en el momento de su desarticulación, se le imputan otros delitos, entre ellos el intento de asesinato del juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande Marlaska y el asesinato del guardia civil Juan Manuel Piñuel Villalón en Legutiano (Álava).

Durante el juicio, Goikoetxea se mostró "muy orgulloso" de su militancia en la organización terrorista y se negó a declarar al considerar que este tribunal "no tiene ningún tipo de legitimidad" porque, según apuntó, el Estado al que representa "oprime" a su pueblo. También testificaron los dos agentes que sufrieron el ataque, que explicaron que entre 15 y 20 jóvenes que portaban capuchas blancas y negras abordaron a gritos el coche-patrulla en el que viajaban, y les arrojaron artefactos pirotécnicos, piedras y objetos cilíndricos. 

"Volaban los cristales y había cócteles molotov por todos los lados", relató uno de ellos. Los ertzainas, uno de los cuales llegó a disparar al aire cuando salía del vehículo, tuvieron que recibir asistencia psicológica y estuvieron de baja durante 496 y 584 días, respectivamente. Además de la patrulla, el ataque calcinó otros cinco vehículos que se encontraban aparcados.

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