Crónica Personal

Una Convención para mayor gloria de Casado

En alza. La intensa semana del PP, con cierre el domingo en Valencia, servirá para impulsar la carrera del líder popular a La Moncloa: "Cuando Pablo sea presidente...", insisten en Génova

Pablo Casado.

Pablo Casado. / Rodrigo JIménez / Efe

Lo reconocen. La Convención está organizada para mayor gloria de Pablo Casado. Cualquier miembro de la dirección del PP al que se advierta de que es excesivamente larga y puede provocar hartazgo, o que en las múltiples intervenciones alguien peque de torpe, responde que tiene como objetivo relanzar el partido pero sobre todo poner el foco en Casado como político preparado para asumir responsabilidades de Gobierno, de Estado.

Quieren presentarlo como un dirigente con proyección internacional, de ahí que los organizadores, con Teodoro García Egea a la cabeza y el propio Casado, se hayan empeñado en contar con nombres relevantes. Querían presidentes, pero sólo habrá uno, el jefe de Gobierno austriaco; pero van a tener el respaldo de un número considerable de ex jefes de Estado y de Gobierno. Empezando por Nicolas Sarkozy, que por otra parte ha participado en ocasiones anteriores en actos del PP. Estos días aparecerán junto a Casado nombres de relevancia europea como Tajani, Tusk, Schinas o Durao Barroso, ex presidentes latinoamericanos y el líder opositor venezolano Leopoldo Pérez, cuyo padre es eurodiputado del PP.

Nadie podrá decir que Casado no cuenta con el apoyo de los ex presidentes del PP, tanto Aznar como Rajoy participarán en los debates a lo largo de la semana en diferentes ciudades y que tendrá su punto álgido en la plaza de toros de Valencia, lugar emblemático en la historia del PP, donde sus candidatos a La Moncloa han cerrado campañas electorales que les dieron el triunfo. La idea del equipo actual del PP es que en ese coso se visualice el poder de su presidente, con toda la parafernalia propia de los vencedores, y con presencia de algo que importa mucho a militantes y votantes: que se ponga cara al equipo económico de Casado.

Los rostros parlamentarios visibles, con Elvira Rodríguez a la cabeza, no son suficientes para un partido que presume, con razón, de que siempre ha protagonizado la remontada tras gobiernos socialistas que dejaron a los españoles en una precariedad extrema.

"Cuando sea presidente..."

Casado presume de que algunos protagonistas de aquellas remontadas –Pizarro, Guindos, Arias Cañete, Montoro, Fátima Báñez– forman parte de sus colaboradores y asesores y que, cuando sea presidente, tendrán un papel importante. Él y su gente más cercana nunca dicen "si es presidente de Gobierno", sino "cuando sea presidente", hasta ese punto están convencidos de que vencerá a Sánchez en la próxima contienda. No barajan otro escenario, y estos días de preparación de una Convención que ya está en marcha y se cerrará el próximo domingo en Valencia, la euforia impregna los despachos de Génova.

El futuro de la actual sede es una de las preocupaciones de la dirección, y a esa tarea van aponer empeño en cuanto finalice la Convención. No todos los miembros de la cúpula están de acuerdo con la decisión de desprenderse de la sede, pero Casado quiere hacerlo por varias razones, una es la económica y otra, para que se visualice que hay un PP renovado. El criterio de la cúpula es que si hay un comprador para Génova, se adquiera otro edificio, y si alguien quiere alquilar la sede, se arrendará la siguiente.

Casado, en estos tres años de presidente, no siempre ha buscado presencia política. Se le ha criticado por su falta de visión al no buscar acuerdos con el Gobierno para ofrecer así un perfil de estadista, lo que ha aprovechado el PSOE, y sobre todo Sánchez, para reprocharle su escaso sentido de Estado. Por mucho que haya criticado la posición de La Moncloa de politizar las instituciones judiciales, la no renovación del Poder Judicial está castigando más la imagen del PP que la del PSOE, y una vez finalizada la Convención, Casado buscará una salida a ese conflicto que no favorece al PP, entre otras razones porque el PSOE sabe muy bien cómo utilizar las estrategias de comunicación, algo en lo que el PP no siempre acierta.

El problema Ayuso

Por ejemplo, ha fallado de forma estrepitosa en todo lo relacionado con Isabel Díaz Ayuso, a la que la mayoría de los españoles consideran que ha sido baza fundamental para que el PP haya salido del hoyo en el que estaba antes del 4 de mayo. Tan es así que Ayuso es una de las personas a abatir por el PSOE, conscientes de que es una de las figuras más sólidas y carismáticas del principal partido de la oposición.Desde Génova cargan las tintas contra su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez más que contra Ayuso, y como ocurre cuando dos se pelean las versiones son contradictorias, aunque el resultado es malo para las dos partes. Hoy las relaciones entre Casado y Ayuso son muy frías y se ha cortado el diálogo permanente que mantenían. No se sabe ya quién tiene razón, probablemente ninguno, y las consecuencias son imprevisibles.

Aseguran en Génova que Ayuso tendría que haber dicho a Casado que quería ser la presidenta del PP regional, y éste habría aceptado, pero el problema llegó cuando ella lo anunció sin comunicarlo a la dirección. Ella no tenía previsto acudir a la Convención porque había preparado un viaje a EEUU para explicar a los inversores los beneficios de confiar en Madrid, pero vista la tensión con Casado, finalmente estará en Valencia. Sólo de las actitudes personales de Casado, Egea, Ayuso y Rodríguez dependerá que se sosieguen las cosas o las espadas sigan en alto. Lo que perjudicaría sobre todo al líder, más necesitado que Ayuso de conseguir adeptos... y votos.

La operación Cs no está saliendo tan bien como esperaba Egea, aunque fichó al ex secretario de Organización naranja para captar a dirigentes de su antiguo partido. Cs está prácticamente desaparecido y se han dado de baja muchos de sus antiguos miembros, pero muy pocos se han acercado al PP, muy pocos. Desde las filas populares se vendió que Rivera trabajaba con ellos, pero éste se encargó de decir que no era cierto. Se le pidió que acudiera a Valencia o participara en algún debate o mesa, pero no lo hará. Sí estará probablemente en Valencia el ex portavoz Juan Carlos Girauta.

Miembros de la dirección popular afirman que Casado "está en modo partido". Todos sus minutos están dedicados al PP, "se ha puesto las pilas". Dicen también que "no se contempla ninguna opción en el partido que nos sea su candidatura como presidente". ¿Incluso si pierde las próximas elecciones? No lo contemplan tampoco. No que haya otro candidato, sino que no gane las elecciones y sea presidente, seguros de que habrá un antes y un después de la Convención.

¿Y Vox? Las relaciones entre los líderes son malas, pero en cambio hay diálogo constante, e incluso cercanía, con el resto de dirigentes del partido de Abascal. Importa mucho llevarse bien con Vox porque, según los datos que manejan en Génova, que tiene a Narciso Michavila como gurú de las encuestas, "el PP va a crecer en las elecciones autonómicas, municipales y generales, pero Vox también". Es decir, que se necesitan. Comienza una nueva etapa para el PP y para Casado. Esperan que Valencia sea la apoteosis de su líder y, a partir de ese acto multitudinario, que su subida sea imparable.

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