España

Correa, dado de alta tras ser hospitalizado por un amago de infarto

  • El presunto cabecilla del 'caso Gürtel', al que recientemente le ha sido ampliada la prisión provisional dos años, ha alegado motivos de salud en varias ocasiones para salir de la cárcel.

El presunto cabecilla de la trama de corrupción del caso Gürtel, Francisco Correa, ha sido dado de alta en el hospital Gregorio Marañón, donde estaba ingresado por un amago de infarto, y ha reingresado en la prisión de Soto del Real, informaron fuentes de Instituciones Penitenciarias.

Correa ingresó el domingo hospital tras sufrir un amago de infarto, según informó su abogado José Antonio Choclán, quien ha recordado que en varias ocasiones han solicitado la puesta en libertad provisional de Correa por sus problemas de salud.

Un portavoz de Instituciones Penitenciarias ha explicado que Correa comenzó a sentirse mal a media tarde, por lo que tuvo que ser atendido por los facultativos de Atención Primaria que trabajan en la prisión.

Tras un primer reconocimiento, los médicos decidieron trasladar a Correa al Hospital Gregorio Marañón, en cuya unidad coronaria ha estado ingresado.

Precisamente, el juez que instruye la rama madrileña del caso, Antonio Pedreira, decidió el viernes pasado prorrogar dos años la prisión provisional del supuesto cerebro de la red, que lleva encarcelado en Soto de El Real desde 2009, al entender que, a día de hoy, pervive el riesgo de fuga.

El magistrado celebró el pasado 24 de enero una vista en el alto tribunal en la que las fiscales adscritas al caso se opusieron a la puesta en libertad provisional del empresario Francisco Correa y del ex secretario de Organización del PP gallego Pablo Crespo al alegar "claro riesgo de fuga" en la comparecencia celebrada para la prórroga de la prisión preventiva al vencer los dos años máximos previstos en la Ley.

En un auto, el magistrado hizo suyos los argumentos de las fiscales y también ha considerado que en este momento puede mantenerse "que existe y no ha mermado de modo alguno ese riesgo de fuga".

Para razonar este punto, Pedreira recurre a las intervenciones telefónicas que ponían de manifiesto las "prolongadas estancias y la escasa presencia en España por parte del imputado".

Además, se agarra a la existencia de inversiones fuera de España de Correa y a la realización de actuaciones dirigidas a tener una residencia fuera, entre otras cosas.

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