Dirigentes territoriales del PSC quieren que el próximo primer secretario del partido sea elegido "de forma directa por la militancia" y que se celebre un congreso extraordinario antes de agosto que refrende al nuevo líder, escoja la dirección y establezca la nueva hoja de ruta del partido. Así lo han confirmado dirigentes como el líder del PSC en Barcelona, Jaume Collboni, el alcalde de Tarragona y primer secretario de la federación del Camp de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, y, entre otros, el alcalde de Sant Joan Despí y primer secretario del Baix Llobregat, Antoni Poveda.

A esta idea, cada vez más extendida entre los barones del PSC, también se suman nombres destacados del área metropolitana, como la alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat, Núria Marín, que ostenta el cargo institucional más destacado en el PSC al dirigir la segunda ciudad más importante de Cataluña. Collboni, que lidera la poderosa federación del PSC en Barcelona, y el resto de dirigentes territoriales creen que ésta sería la mejor solución para los socialistas catalanes, siguiendo los pasos del PSOE, cuyo secretario general será elegido por la militancia -también la del PSC- el próximo 13 de julio, antes de la celebración de su congreso a finales del mismo mes.

El líder socialista en Barcelona y otros dirigentes territoriales consultados creen que ahora es pronto para hablar de nombres sobre quién debe tomar las riendas del partido, pero tienen claro que hay que adoptar nuevas fórmulas para abrir el partido a la sociedad y ensanchar su base social. En un momento en el que muchos dirigentes se descartan para presentarse como primer secretario y relevar a Navarro -incluso los críticos del ala más catalanista no se han postulado-, los dirigentes consultados creen que el nuevo líder debe recibir el aval en las urnas de los más de 20.000 militantes del PSC para dejar atrás cualquier atisbo de componendas de lo que se ha venido denominando como "el aparato" del partido.

Pero la elección del nuevo líder en las urnas se debe hacer simultáneamente con la idea de que el congreso extraordinario se celebre antes de agosto, en el cual se escoja a la nueva dirección de partido y se establezca la nueva hoja de ruta de la formación.