El Gobierno español mostró este martes su oposición a la exclusión de Gibraltar de la lista de territorios en proceso de descolonización de Naciones Unidas y reiteró nuevamente que la única salida para la cuestión del Peñón pasa por una negociación con Reino Unido.

Así lo aseguró el delegado de la Misión Permanente de España ante la ONU, Alberto Virella, durante una comparecencia ante el Comité Especial sobre la Situación Relativa a la Aplicación de la Declaración sobre la Concesión de Independencia a los Países y Pueblo Coloniales.

«España desea poner fin a esta situación colonial siendo la principal interesada en avanzar en las negociaciones sobre soberanía», afirmó el embajador Virella, quien sin embargo subrayó que cualquier intento de excluir a Gibraltar de esa lista vulneraría los procedimientos establecidos por la ONU.

El Gobierno español considera que hacerlo sería sobre la base de una «supuesta nueva relación» constitucional moderna que, según subrayó, no es más que un «colonialismo consentido» y que no cumple ni con la doctrina ni el contenido de las resoluciones de la ONU.

Así, reafirmó la voluntad de España de reanudar las conversaciones con Londres en el marco del Proceso de Bruselas y lograr «un año más» que se apruebe la Decisión sobre Gibraltar, convencida de que se trata de la única manera de encontrar una solución definitiva a la cuestión del Peñón.

Aunque criticó los «escasos» avances en el ámbito de la descolonización de Gibraltar, celebró el éxito del Foro de Diálogo iniciado en 2004 para solucionar, mediante la cooperación, los problemas locales que afectan al bienestar de la población civil, tanto de Gibraltar como de la zona circundante.

«España sigue plenamente comprometida con este proceso iniciado en 2004 y espera que los acuerdos alcanzados en estas reuniones contribuyan a crear las condiciones favorables que permitirán resolver las cuestiones de soberanía, de forma separada, en el marco del Proceso de Bruselas», subrayó Virella.

El delegado, que confió en que la descolonización siga siendo una prioridad de la ONU, insistió en que la situación de Gibraltar es de naturaleza colonial y, por tanto, «incompatible» con los propósitos y principios de la Carta de Naciones Unidas.

«Esta situación, que quebranta la unidad nacional y la integridad territorial de España, se rige por el Tratado de Utrecht, tratado en vigor aceptado por España y Reino Unido, en base al cual a Gibraltar no le queda más opción que seguir siendo británico o volver a ser español», reiteró.

Gibraltar es, dijo, el único territorio no autónomo que un Estado europeo mantiene en el territorio de otro Estado europeo, situación que adquiere aún más relevancia, si cabe, por tratarse de dos Estados miembros de la Unión Europea y aliados en el Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Por último, el embajador mostró el apoyo de España a la posición mantenida por el presidente del Comité de Descolonización, que aboga por una «posición realista» que tenga en cuenta las características específicas de cada territorio y realizar una aproximación «caso a caso».