España

Felipe González: "No creo que Pujol sea corrupto"

  • El ex presidente cree que todo se trata de una "operación de cobertura" hacia sus hijos. Desvela que medió para que Mas y Rajoy se reunieran para evitar "la fractura social catalana. Dice que espera que el Gobierno "tenga éxito".

El ex presidente del Gobierno Felipe González ha asegurado que "nunca" ha creído que el expresidente catalán Jordi Pujol sea un corrupto, ya que piensa que puede tratarse de una "operación de cobertura" hacia sus hijos, aunque ha admitido que es "una enorme frustración que afecta a todos". González ha admitido que todavía le "cuesta" creerlo y ha dicho que está "asombrado" con lo que está pasando en este caso, ya que aunque todavía piensa "que puede ser una operación de cobertura", eso no quita "la inmensa gravedad" del asunto, del que "habrá que ver cuál es su desarrollo". Ha manifestado Andalucía que es un asunto que personalmente le ha preocupado y "dolido", y al ser preguntado sobre si cree que Pujol es un corrupto ha respondido: "Nunca lo he creído".

"En Cataluña, con la figura histórica del hereu (heredero), que haya un señor que deshereda al hereu y no tiene en cuenta a la hermana para pasar la fortuna a su esposa y a sus hijos... puede ser", ha dicho. González ha explicado que ambos se entendieron bien en su "desentendimiento" cuando coincidieron como presidentes del Gobierno y de la Generalitat y considera que este caso "ha golpeado duramente la conciencia catalana".

Sin embargo, cree que se equivocan "los que crean que utilizándolo como arma arrojadiza va a cambiar la percepción", ya que puede producirse "un peligroso enrocamiento", por lo que hay que ser "extremadamente cuidadoso" con ese asunto, "como con todos los temas de corrupción". El ex presidente ha añadido que para tener éxito en la lucha contra la corrupción "hay que tener la misma firmeza con los corruptos que en defensa de los que no se corrompen".

"Quiero que el Gobierno tenga éxito"

González ha manifestado este jueves que no le importaría "nada" que el Gobierno de Mariano Rajoy tuviera "éxito" porque ello repercutiría en la realidad española. González ha expresado su preocupación por la alta tasa de paro española, un claro síntoma de que una economía no se puede recuperar ni puede pagar el cien por cien de la deuda. Ha añadido que si no crecemos a una tasa superior al 2,5 por ciento, tenemos que seguir deprimiendo la demanda y recortando gastos. El ex presidente ha expresado su asombro por la visión "optimista y eufórica" del Gobierno central, hablando incluso de "raíces profundas", y ha apuntado que si bien hemos "tocado fondo" en la crisis, existe una nueva "amenaza de recesión".

"Quiero que el Gobierno tenga éxito", ha indicado González, recalcando que no tiene ningún interés en que "fracase", pero que es fundamental que se diga la verdad para evitar encontrarnos con una situación de "frustración creciente a nivel de los ciudadanos".  Durante su intervención, Felipe González también se ha referido al anuncio que hizo este jueves el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, sobre una rebaja de los tipos de interés, hasta el mínimo histórico del 0,05%, apuntando que Draghi, pese a esa inyección de liquidez, en realidad, está "diciendo que estamos en la eurozona más cerca de la recesión que de la recuperación".

Ha manifestado que las preguntas que él se hacía días atrás se han quedado antiguas en parte por esa "irrupción del mago Draghi en la realidad europea". Se ha preguntado por qué ha "irrumpido en el escenario y los mercados se mueven con esa especie de locura", bajo el poder de "esa mano invisible" que fue, sobre todo, en el mercado financiero, la que nos llevó a las catástrofe de 2007-08. González ha estimado que hay una "amenaza de deflación" clarísima en la eurozona y que a Alemania ya se le está acabando "el chollo de los despilfarradores periféricos", por cuanto sus exportaciones se están limitando, con un mercado europeo que ya no le da para comprar. Ha querido dejar claro que no está dispuesto a responsabilizar a Draghi de lo que está pasando y ha estimado que desde 2008, la zona euro se está equivocando y ahora se insiste en no corregir los errores. González ha pedido que se diga por qué a los americanos les "ha ido mejor teniendo el mimo problema de fondo que nosotros". Volviendo a la situación española, se ha preguntado cómo puede ser compatible el "optimismo" del Gobierno de Rajoy con la continua caída del crédito tanto a las empresas como a las familias; con la caída del poder adquisitivo de la gente; con la permanencia de una alta tasa de paro, y con una amenaza de deflación y recesión en la zona euro. González ha expresado que no tiene "ningún interés" en que el Gobierno "fracase", pero que es importante que se diga la "verdad", porque si no, nos vamos a encontrar con una "frustración creciente a nivel de los ciudadanos".

Ha indicado que él se asombra cuando oye al ministro de Economía, Luis de Guindos, decir que vamos a "asombrar al mundo", porque si bien hemos tocado fondo en la crisis, hay una nueva "amenaza de recesión". Asimismo, ha señalado que el problema también es "cómo salimos del fondo" porque el sufrimiento acumulado de la actividad económica y empresarial va a liquidar mucha actividad y empleo estable. "No me importaría nada que el Gobierno de Rajoy tuviera éxito, porque repercutiría en la realidad española" y se ha preguntado qué parte de la realidad política hemos perdido de vista, para responder, acto seguido, que "los intereses generales como orientación de nuestras políticas". A su juicio, un proyecto de país para los próximos diez años que no incluya la ambición de reducir la tragedia del desempleo como prioridad numero uno no puede ser creíble para la sociedad. Felipe González ha mostrado su preocupación por que no encuentra a ningún empresario español que le diga que le va bien. Ha señalado que todas las grandes empresas de este país han tenido pérdidas durante la crisis y lo único que las ha salvado es la proyección internacional.

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