La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha exigido este miércoles al PSOE "tomar decisiones" para combatir la corrupción que afecta a algunos de sus dirigentes en vez de "dar lecciones a los demás". Sáenz de Santamaría ha hecho esta reclamación al portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, quien, en la sesión de control, le ha acusado de hacer la vista gorda ante las acusaciones de corrupción que pesaban sobre el ex delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana Serafín Castellano, detenido el pasado 29 de mayo. La vicepresidenta ha recordado al PSOE que sigue teniendo como diputado al expresidente andaluz Manuel Chaves, investigado en el caso de los ERE de Andalucía, y que el Gobierno de la Junta de Susana Díaz, estando en funciones, adjudicó "sin el más mínimo rigor" un contrato para la explotación de la mina Aznalcóllar (Sevilla).

También ha echado en cara a Hernando las últimas detenciones en Andalucía por el fraude en los cursos de formación y la imputación del secretario general del PSOE de Melilla y exdelegado del Gobierno, Gregorio Escobar, que ha dimitido de su cargo del partido acusado de participar en una trama de fraude electoral por compra de votos a cambio de puestos de trabajo. "Le encanta hablar de corrupción, pero su bancada es su mayor autoenmienda", le ha reprochado a Hernando, a quien además le ha afeado que pida más incompatibilidades para "todos" menos para él, en alusión a su oferta para asesorar a un partido político en Panamá cuando aún era diputado. Para Sáenz de Santamaría, Hernando es: "consejos vendo que para mí no tengo". "Es el mayor aficionado a hablar de corrupción en esta cámara, pero qué quiere que le diga, el menos indicado. Vaya tomando decisiones y menos darle lecciones a los demás. Aplíquese el cuento", ha reclamado a Hernando.

Frente al comportamiento del portavoz socialista, Sáenz de Santamaría ha subrayado que ha asumido su responsabilidad en el caso de Serafín Castellano cuando acordó su destitución tras conocerse su detención el pasado 29 de mayo.

"He asumido mi responsabilidad", ha proclamado la vicepresidenta, quien ha recordado que el Gobierno ha aprobado "el mayor paquete legislativo contra la corrupción" con el voto en contra del PSOE. Hernando ha instado a Sáenz de Santamaría, que "por ahora es vicepresidenta del Gobierno y portavoz", que si tuviese "una gota de humildad", debería reconocer que "nunca debió nombrar a Castellano, que no comprobó las acusaciones de corrupción y que lo tuvo que cesar mucho antes".

La discusión se ha iniciado después de que el portavoz socialista preguntara a la vicepresidenta si mantenía la información que el Gobierno transmitió por escrito al Congreso sobre Castellano tres días antes de su detención. En esa respuesta, el Ejecutivo se hacía eco de las afirmaciones de Castellano en las que negaba que hubiera recibido dinero de la empresa Avialsa a cambio de la adjudicación de contratos.

"¿Qué comprobaciones hizo usted para dar esta respuesta? ¿O quizá no hizo ninguna simplemente porque se fió de él, como le pasó a Rajoy con Bárcenas?", le ha preguntado con sorna. Hernando también ha criticado a la vicepresidenta que no diera credibilidad a las informaciones sobre el regalo de un rifle de caza recibido por Castellano y que pese a todas las dudas que había sobre su gestión desde 2009, le nombrara delegado del Gobierno en junio de 2014. "¿Cómo no le cesó inmediatamente? Quizá fue porque era secretario general del PP en la Comunidad Valenciana", ha vuelto a interpelarla.

Hernando ha lamentado que en vez de ser autocrítica, Saénz de Santamaría opte por "remangarse" y replicar al PSOE con "tono arrogante". No obstante, el portavoz socialista ha advertido de que "ninguna de las acusaciones" contra el PSOE "van a tapar su irresponsabilidad" en la designación de Castellano, su "pasividad" a la hora de perseguir sus irregularidades y "mucho menos, las mentiras que trasladó al Congreso" sobre este caso.