España

El Gobierno vasco defiende que reunirse con Batasuna fue "un acierto"

  • Bermejo cree que la acusación que llevará al banquillo a Ibarretxe y López es cuanto menos "dudosa".

Aunque vayan a convertirle en el primer lehendakari que se sienta en el banquillo de los acusados, las reuniones entre Juan José Ibarretxe y Batasuna fueron "un acierto". Así lo aseguró la vicehendakari, Idoia Zenarrutzabeitia, que además no dudó en afirmar que el Ejecutivo de Ibarretxe no solo no se arrepiente, sino que "actuará de la misma manera siempre y cuando existan oportunidades para la paz en el futuro". Al juicio en el que, además de Ibarretxe, también se sentarán en el banquillo los dirigentes del PSE, Patxi López y Rodolfo Ares, y cinco integrantes de Batasuna se refirió el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, que señaló que la acusación particular en la que se sustenta el proceso es cuanto menos "dudosa".

Después de que ayer se conociera la fecha en la que dará comienzo el juicio ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (Tsjpv), el próximo 8 de enero, el Gobierno vasco emitió un comunicado que leyó la número dos del tripartito. Una declaración en la que Zenarrutzabeitia destacó "la oportunidad y acierto" de los contactos mantenidos por Ibarretxe con Otegi y otros dirigentes de la ilegalizada Batasuna a los que denominó como "representantes de la llamada izquierda abertzale".

Tras proclamar que Ibarretxe "ni se arrepiente ni se esconde" por cumplir con lo que era y sigue siendo su "compromiso a favor de la paz y la normalización política", insistió en que la apertura del juicio "no va a desviarnos de nuestras convicciones políticas". Además, la vicehendakari denunció "la discriminación y distinta vara de medir" de la Justicia ante hechos similares. En este sentido, recordó que el Supremo ya señaló que Zapatero no cometió ningún delito por reunirse con ETA y señaló que lo contrario sería "una invasión intolerable de la justicia en el terreno de la política, llevando a hablar de fraude constitucional". Por contra, "cuando es el lehendakari el que dialoga, no con representantes de ETA, sino de la izquierda abertzale", esta actuación es vista como un "delito perseguible penalmente". "No se entiende una democracia en la que el dialogo político es delito", concluyó.

En esta misma línea se expresó la portavoz del Gobierno de Ibarretxe, Miren Azkarate, que en declaraciones a RNE denunció el "impulso político" que está detrás de este proceso y expresó su esperanza de que pronto acabe "esta sinrazón". Además, Azkarate que "en la mente" de Ibarretxe "en ningún momento ha existido una voluntad de desobedecer a la justicia" sino que lo único que pretendía, "como lo ha intentado Zapatero, como en su momento lo intentaron el ex presidente Aznar y el ex presidente González", era "intentar solucionar los conflictos hablando, negociando y llegando a una solución dialogada".

Tras conocer la reacción del Gobierno de Ibarretxe, el portavoz del PP vasco, Leopoldo Barreda, censuró que el tripartito anuncie que "repetiría el error pasado" e instó a sus integrantes a realizar "una reflexión" y reconocer que "nunca puede haber éxito en la negociación con los terroristas". "Con o sin actuación judicial, con o sin responsabilidad penal, lo cierto es que lo que ha habido es una negociación política con los terroristas que sólo podía fracasar", sentenció. 

El propio ministro de Justicia admite que tiene serias dudas acerca de las acusaciones que pesan sobre Ibarretxe, López y Ares, como demuestra el hecho de que la Fiscalía no considere que sus reuniones con Batasuna son delito y en el juicio solo exista la acusación particular que ejercen el Foro Ermua y Dignidad y Justicia. "Que ya el Ministerio fiscal no acuse explica suficientemente bien lo dudoso del tema", señaló Bermejo que recalcó la necesidad de respetar las decisiones de los tribunales, "guste o no". "Las decisiones de los tribunales han de ser respetadas porque, se compartan o no, entra dentro de la legalidad y aunque el Ministerio Fiscal no acuse, ese juicio se va a celebrar", apuntó.

También se refirió al juicio el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que precisamente está citado como testigo por la defensa de Ibarretxe, al igual que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y su predecesor en el cargo, José María Aznar. "Se va a celebrar el juicio del País vasco, lo han decidido los tribunales, muy bien, que se celebre", dijo Rubalcaba que interrogado sobre si acudirá personalmente a la vista o declarará por escrito se limitó a señalar que consultará al Abogado del Estado.

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