La consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Neus Munté, remarca que el diálogo con el Gobierno central está "bloqueado", pero se da aún dos meses de margen para tratar de pactar el referéndum de independencia antes de dar el paso al escenario unilateral.

"Mantenemos la bandera del diálogo, pero mantenerla para siempre nos lleva al colapso, porque es incompatible con la determinación y el convencimiento de que este referéndum se puede hacer y tenemos que poderlo hacer, porque así lo quiere la mayoría de la ciudadanía" en Cataluña, expresa Munté en una entrevista con Efe.

La consellera y vicepresidenta del PDeCAT indica que "dos meses" es el plazo aproximado que el Govern se da para fijar la fecha y pregunta del referéndum, que como muy tarde tendría lugar en la segunda quincena de septiembre.

Un plazo que "no es un capricho", sino que es el tiempo que, además, requiere la plataforma del Pacto Nacional por el Referéndum para culminar sus trabajos, según Munté.

Esta plataforma, que aglutina a entidades, partidos e instituciones favorables a un referéndum acordado con el Estado, está buscando estos días apoyos para esta causa dentro y fuera de Cataluña. "Nos han pedido un tiempo determinado para hacer el trabajo y, por tanto, a partir de ahí y de la culminación de sus trabajos, iremos estableciendo el momento en el que debemos dar un paso más", añade la consellera.

En este sentido, admite que "el diálogo no ha existido en ningún momento", sobre todo en la carpeta del referéndum, "ni se ha materializado en una reunión pública" entre los presidentes Mariano Rajoy y Carles Puigdemont. "Nos han dado largas y en este momento la situación está bloqueada, aunque no por voluntad de Puigdemont", que estaría dispuesto a arreglar su agenda si Rajoy le llamara para una reunión, asevera Munté.

La portavoz de la Generalitat considera "chocante" que Puigdemont mantenga reuniones fuera de España -el último contacto fue con el ex presidente norteamericano Jimmy Carter- y en cambio no pueda celebrar un encuentro con Rajoy en Madrid.

En este sentido, el secretario de Organización del PSC, Salvador Illa, consideró ayer que el Govern "ha fracasado" en su intento de internacionalizar el proceso soberanista y agregó que esto no le "extraña" cuando el Ejecutivo catalán hace "planteamientos unilaterales".

El dirigente de Ciudadanos Fernando de Páramo criticó a su vez que Puigdemont ponga en un "compromiso constante" a los interlocutores internacionales, a los que "utiliza políticamente" para "simular" un apoyo al proceso soberanista, que luego tienen que "desmentir", generando "crisis".

El presidente del PP Catalán, Xavier García Albiol, consideró ayer a su vez que los dirigentes del PDeCAT saben ya que no se podrá celebrar el referéndum de autodeterminación.

Albiol se expresó así tras conocerse que el PDeCAT se plantea nombrar un candidato de carácter "autonomista" como cartel electoral si en el hipotético referéndum perdiera el sí a la independencia y fracasara el proceso soberanista, lo que abocaría a Cataluña a unas elecciones autonómicas. A su juicio, el PDeCAT se ha convertido "en la marca blanca de ERC" y avisa de que el proceso soberanista "cada vez tiene menos apoyo" en la sociedad catalana.

El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, también terció ayer en el debate soberanista asegurando en relación al interés mostrado por parte de EEUU por una España "fuerte y unida" que hay que "abrir un gran diálogo que acabe recomponiendo España", al tiempo que recordó que es un tema que hay que tratar a nivel interno: "No es EEUU quien va a resolver esta cuestión".