El Departamento de Interior del Gobierno vasco expresó ayer su "más rotunda condena y rechazo" ante las pintadas anónimas aparecidas el jueves en un monolito erigido en Tolosa en recuerdo de Lasa y Zabala, presuntos miembros de ETA asesinados hace ahora veintiséis años por los GAL.

En nota de prensa, Interior vasco advirtió que "siempre" va a rechazar con "total rotundidad y a perseguir" cualquier acto que suponga un ensalzamiento de actividades delictivas, "especialmente las relacionadas con el terrorismo, que impliquen una humillación para las víctimas o un apoyo velado o explícito para sus victimarios".

Eusko Alkartasuna condenó el ataque y afirmó que es "muy importante" evitar un clima que sirva "de caldo de cultivo para los ataques fascistas que últimamente se están repitiendo en Euskal Herria".