El presidente del Gobierno de Aragón y secretario general del PSOE regional, Javier Lambán, rectificó sus palabras en las que aseguró que a España le hubiera ido “mejor” si el ex presidente asturiano Javier Fernández hubiera sido el secretario general del PSOE en lugar de Pedro Sánchez y dijo que no hay “absolutamente ninguna quiebra de la confianza” en el partido.

“Estoy en un partido donde hay libertad de expresión”, pero hay que ejercerla “con inteligencia para que sea compatible con la lealtad y la colaboración”, añadió Lambán, que insistió en que en el último Comité Regional expresó sus “discrepancias”.

La dirección del PSOE dio por buenas las explicaciones y aceptó la rectificación, aunque fuentes socialistas reconocieron que el comentario pudo no sentar bien a algunos compañeros.

La ministra portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, vocal de la ejecutiva socialista, se limitó a contestar “que se explique él”. Otros dirigentes también se alejaron del comentario de Lambán contra Sánchez, como la portavoz socialista en el Senado, Eva Granados: “No comparto en absoluto las declaraciones”.

En los pasillos del Congreso, el diputado Pedro Casares subrayó que “evidentemente” no compartía las palabras de Lambán, mientras que Odón Elorza mostró su malestar y el de “la izquierda del Partido Socialista” con “estas manifestaciones” que son “habituales” en Lambán y dirigentes como Emiliano García-Page, que según el diputado “algunos aceptan con resignación y otros con pena y con enfado”.

Desde otros partidos, Gabriel Rufián consideró que algunos barones socialistas “cumplen con una misión: cubrir la frontera de voto con el PP”, algo que “muchas veces es incluso pactado”.