El abogado del entorno etarra Iñako Goyoaga, en prisión desde junio de 2009 cuando la Guardia Civil frustró un plan de fuga elaborado por ETA para sacar de la cárcel de Huelva a uno de sus defendidos, ha salido de la cárcel tras pagar una fianza de 60.000 euros.

Goyoaga abandonó el lunes la prisión de Segovia en la que estaba internado, tras recibirse el mandamiento de libertad expedido por la sección tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, que además de la fianza le ha impuesto comparecencias semanales, la prohibición de abandonar el territorio nacional y la obligación de comunicar su domicilio.

Según el auto del tribunal, formado por el presidente Fernando García Nicolás, Ángel Hurtado y José Ricardo de Prada (ponente), en el caso de Goyoaga se dan "circunstancias sustancialmente semejantes" a las que concurrían en los abogados de ETA Arantza Zulueta, Jon Enparantza e Iker Sarriegi, que salieron en libertad bajo fianza de 60.000 euros el pasado 2 de diciembre.

En concreto, los magistrados detallan que ha disminuido el riesgo de fuga dado el tiempo transcurrido (20 meses) desde que Goyoaga ingresó en la cárcel, además de existir arraigo familiar y laboral.

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, que decretó el ingreso en prisión provisional de Goyoaga, le atribuyó funciones de "buzón" para la organización terrorista.

En su auto de prisión, Marlaska explica que en el verano de 2007 ETA "tenía perfectamente elaborado" un plan de fuga para el etarra Jorge García Sertutxa -al que defendía Goyoaga- y un segundo preso etarra, que podría ser Solana Matarranz, en el que participarían dos comandos. La materialización de esta acción, subraya Grande-Marlaska, requeriría el secuestro previo de un helicóptero, la evasión de la cárcel y la posterior huida en vehículos, previsiblemente, a través de Portugal.

Por otra parte, la Audiencia Nacional ha condenado a 8 años de cárcel a la ex portavoz de Askatasuna Ohiana Agirre por integración en ETA, por su "participación directa, material y voluntaria" en la ilegalizada organización de apoyo a los presos de la banda terrorista.

El fiscal pedía para Agirre 12 años de prisión como dirigente de Askatasuna, pero la sección tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional considera en su sentencia que sólo ha quedado demostrado que es "responsable de un área en un reparto de funciones que sitúa por igual a todos sus miembros", incluido el líder de Askatasuna Juan María Olano, que fue condenado a 10 años de cárcel.

Agirre fue identificada en una docena de actos celebrados entre 2006 y 2007, fundamentalmente ruedas de prensa, concentraciones en favor de presos de ETA o en manifestaciones, entre las que destaca una del 9 de septiembre de 2007, que fue prohibida y a la que concurrió junto a Olano, quien acabó detenido.