Patxi López, elegido por aclamación candidato a lehendakari por el Comité Nacional del PSE-EE, se ha fijado la lucha contra el terrorismo y el fortalecimiento de la convivencia en Euskadi como principales objetivos.

"La convivencia que respeta ideas y sentimientos -ha explicado-, que vertebra el país y cohesiona la sociedad, la convivencia como la mejor seña de identidad de Euskadi es y será la bandera y la prioridad de los socialistas vascos en esta nuevo tiempo".

López ha subrayado que si el PSE-EE, como espera, es la primera fuerza en las próximas elecciones autonómicas, será lehendakari o estará en la oposición. "Que nadie tenga dudas al respecto. Si la ciudadanía vota un lehendakari socialista, habrá lehendakari socialista".

En esta línea el líder del PSE-EE recalcó: los socialistas "no somos el moderador necesario del PNV" ni el "acompañante útil del PP. Somos la alternativa en este país y tenemos la obligación de llevarla a la práctica con todas sus consecuencias".

Defendió la identidad del proyecto socialista, "autonomista, vasquista y de izquierdas" y aseguró que este partido defiende Euskadi "mejor que los nacionalistas, y los valores de la izquierda mejor que otras izquierdas que viven únicamente para seguir en el poder".

López se ha mostrado convencido de que el PSE-EE es un partido "ganador" que se enfrenta a las próximas elecciones con "opciones reales de liderar" el Gobierno tras un "tripartito de Ibarretxe que no funciona, que forma parte del pasado, que está caducado, agotado, sin ideas, sin proyecto y sin liderazgo".

El ya candidato socialista ha reiterado sus críticas al lehendakari Ibarretxe, del que ha dicho que "está desaparecido, apagado o fuera de cobertura, en todos y cada uno de los temas importantes que tenemos sobre la mesa". "Sólo sale a la palestra para decirnos que Zapatero no le llama o para seguir con el raca-raca de su hoja de ruta", ha señalado.

López ha defendido un proyecto de convivencia para los vascos "que quieren soltar amarras con un pasado de enfrentamiento y división y quieren que afrontemos juntos los retos del futuro".

En este marco ha criticado a quienes "se pasan el día hablando de soberanías excluyentes, de construcciones nacionales que dejan fuera a más de la mitad de los ciudadanos, de autodeterminaciones que levantan nuevas fronteras o de un derecho a decidir indefinido y unilateral".

Por el contrario, ha asegurado que el futuro "se escribe con ámbitos de decisión compartidos, con complicidades, con interrelaciones e integraciones. El futuro de Euskadi -ha proclamado- está en un proyecto compartido por todos los vascos, en España y en Europa".

Respecto al PSE-EE ha afirmado: es "el partido más fuerte en Euskadi porque somos el más unido" y también "el más diverso, el que expresa mejor que ningún otro la pluralidad de Euskadi".

Ha criticado tanto al PNV, "que ha interiorizado hasta tal punto que el país es de su exclusiva propiedad que nos echa en cara que tengamos la aspiración de liderar la alternativa", como al PP, "que no tiene proyecto para Euskadi y sólo hacen antisocialismo".

El líder de los socialistas vascos ha asegurado que a estos partidos, ante las próximas elecciones autonómicas, "el frentismo y la estrategia del miedo no les va a funcionar". "No les vamos a hacer el juego. Los socialistas hemos desterrado de este país los frentes y la política de trincheras. Queremos diálogo y entendimiento"

En este sentido abogó por una Euskadi "que se muestre ante el mundo en defensa de la paz, del pluralismo, de la firmeza democrática para combatir el terrorismo, del recuerdo de las víctimas y del pacto entre diferentes como herramienta esencial para solventar nuestras legítimas diferencias".

"Quiero expresaros mi convicción -ha finalizado- de que estamos ante una oportunidad histórica. Miles de vascos creen y esperan el triunfo de nuestro partido. Tienen ganas de que cambiemos la imagen y la manera de hacer política y de gobernar este país".