El líder del PP, Mariano Rajoy, desgranó ayer los ejes de su proyecto "reformista" y pidió al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "un gesto de grandeza y justicia" convocando elecciones, porque el Ejecutivo socialista es "un freno evidente y notorio para la recuperación económica del país".

Rajoy, que clausuró ayer el Campus FAES en Navacerrada junto al expresidente del Gobierno José María Aznar, señaló que "lo urgente" en estos momentos es que los españoles puedan volver a elegir, porque se ha perdido mucho tiempo en un contexto de grave crisis económica.

El mismo día que Alfredo Pérez Rubalcaba se postula como candidato socialista a las elecciones, el líder de la oposición desgranó los ejes de su "gran proyecto nacional", vertebrado en "seis pilares fundamentales": el empleo y el crecimiento económico, donde ha enmarcado la Ley de Emprendedores y las reformas estructurales; la reforma y la modernización del sector público bajo los principios de austeridad, transparencia y eficiencia; el fortalecimiento institucional y la regeneración política para tener instituciones "fiables, independientes y previsibles"; la proyección exterior de España para recuperar "su prestigio"; la mejora de la educación; y la garantía del Estado del bienestar.

"Ahora es tiempo no sólo de un cambio de Gobierno, que también, sino de un cambio de actitud", recalcó Rajoy tras mostrarse convencido de que los españoles volverán a dar su apoyo al PP en las próximas elecciones.

Por su parte, Aznar recalcó que "casi nadie duda" de que Rajoy "va a ser el próximo presidente de España" y pidió un Ejecutivo decidido a que revierta la "pésima" herencia económica, política e institucional que dejarán como "lastre" los socialistas.

"El reformismo no consiste en hacer apresuradamente y porque te lo exigen desde fuera uno o dos cambios cosméticos, y menos aún en simular que lo haces para tener entretenidos a quienes te los han exigido desde fuera y a tus acreedores", apostilló Aznar.