El ex presidente balear Jaume Matas ha afirmado en un escrito remitido al juzgado que el que Iñaki Urdangarin presidiera el Instituto Nóos suponía "la mejor garantía" del "buen fin" de los eventos que organizaba y ha añadido que el supuesto desvío de dinero público sería una "gravísima deslealtad".

En el escrito presentado ante el juez instructor del caso Palma Arena, José Castro, tras negarse a declarar como imputado en la pieza que versa sobre el Instituto Nóos, Matas defiende la legalidad de su actuación en la contratación por parte del Govern balear de esta entidad sin ánimo de lucro durante la legislatura 2003-2007. Hace referencia tanto a los convenios con Nóos en 2005 y 2006 por un total de 2,3 millones para la organización de dos foros deportivos, como al contrato con el instituto para que gestionara el equipo ciclista Illes Balears, patrocinado por el Govern.

En el primer caso afirma que "el Instituto Nóos se presentó para la celebración de los fórum como una fundación sin ánimo de lucro cuya presidencia ostentaba el duque de Palma, esposo de la infanta Cristina, ambos vinculados estrechamente a las Islas Baleares, lo que suponía la mejor garantía para el buen fin de los eventos realizados con su intervención o mediación". Explica que en ese momento "nadie podía tener la menor sospecha de que los responsables del instituto se proponían llevar a cabo actuaciones irregulares en el manejo de los fondos obtenidos de las Administraciones Públicas" y añade que, de confirmarse este aspecto, "sería una gravísima deslealtad con quienes confiaron en todo momento en su honorabilidad".

Además, indica que es "radicalmente falso" que los convenios con Nóos para la celebración de los foros vulneraran la legislación en materia de contratación pública. "La Fiscalía realiza una interpretación contraria al derecho administrativo para poder formular su imputación" contra él sobre la supuesta ilegalidad de las actuaciones, argumenta Matas, quien indica que "jamás" dio ninguna orden que implicara incumplir la ley.

Respecto al patrocinio del equipo Illes Balears, heredero de Banesto, explica que "se realizó con total respeto a las normas del procedimiento administrativo y se trató de un acuerdo ampliamente compartido y apoyado por la sociedad balear, y realizado con luz y taquígrafos". Matas apoya su afirmación en una serie de documentos sobre este aspecto, publicados en medios de comunicación, que ha aportado al juzgado. Finalmente, el expresidente señala que tanto los foros como la contratación de Nóos para gestionar la oficina del equipo ciclista fueron "beneficiosos para la Comunidad balear".

En otro escrito aportando los recortes de prensa, el abogado también reclama al juzgado que pida a la Sindicatura de Cuentas y al Govern balear todos los expedientes, auditorías y acuerdos referentes a la contratación de Nóos.

El también ex ministro de Medio Ambiente ya fue inquirido al respecto en la primera declaración que prestó ante el magistrado -tras la cual decretó contra él una fianza penal de tres millones de euros-, en la que admitió que recomendó firmar los acuerdos para la celebración de dos foros sobre turismo y deporte -en 2005 y 2006- y que, de hecho, "lo volvería a hacer", al asegurar que "todo se hizo de forma correcta" y defender la utilidad de los convenios y su tramitación.

En concreto, al primero de los eventos la Administración autonómica destinó 1,2 millones de euros mientras que por el segundo abonó 1,1 millones. Se da la circunstancia de que el propio Torres aportó a la causa diversas facturas para justificar el destino que se dio a los fondos públicos si bien lo que en realidad revelaron fue la falta de justificación documental de dónde fueron a parar las cantidades así como el uso supuestamente fraudulento de numerosas facturas de servicios realizados. Así, entre las múltiples facturas presentadas para justificar los eventos de Palma se encuentran otras tantas que se refieren en realidad al Valencia Summit o bien no guardan relación alguna con estos enclaves. Es más, un informe policial incluido en el sumario revela cómo Nóos destinó, con cargo a los 2,3 millones que recibió del Gobierno balear, más de 88.700 euros a costear billetes de avión y estancias de hotel cuya ubicación y relación con los foros se desconoce, así como a sufragar numerosos billetes de transporte ferroviario a pesar de que éstos "no parecen propios de ningún tren que circule por Baleares".