Tentativa de atentado en Cornellà

Los Mossos defienden su actuación en Cornellà; se desdibuja el móvil yihadista

  • El director del cuerpo, Andreu Joan Martínez, asegura que la agente que abatió a Abdelouahab Taib "actuó como tocaba"

  • La Fiscalía sospecha que el asaltante buscaba una "redención religiosa" por la grave crisis personal que atravesaba

El director de los Mossos d'Esquadra, Andreu Joan Martínez.

Los Mossos d'Esquadra han defendido su reacción "proporcional" al abatir al asaltante de la comisaría de Cornellà, cuya familia estudia denunciar a los agentes, mientras cobra fuerza la hipótesis de que el fallecido buscó su suicidio por una crisis personal, sin que consten vínculos con el yihadismo.

La Audiencia Nacional sigue investigando el ataque de ayer a la comisaría de los Mossos d'Esquadra de Cornellà de Llobregat (Barcelona), al no descartar la intención terrorista del abatido, aunque la Fiscalía sospecha que el asaltante buscaba una "redención religiosa" por la grave crisis personal que atravesaba, según han apuntado a Efe fuentes cercanas a la investigación.

En esa hipótesis resulta clave la declaración de la exmujer del fallecido, quien ha dado detalles sobre el estado anímico y psicológico del hombre abatido por los Mossos y afirma que, antes de morir, le envió un mensaje telefónico en que le anunciaba que se iba a ir "Insha'Allah (si Dios quiere), al gran sitio que está arriba".

Hasta ahora, los investigadores no tienen constancia de que el fallecido perteneciese al Dáesh ni, a la espera de analizar todo lo incautado, se ha hallado en su domicilio material relacionado con la organización terrorista, aunque sí un texto manuscrito, que podría ser la última oración que rezó antes de dirigirse a la comisaría de Cornellà armado con un cuchillo.

"Oh Dios, te pido clemencia de tu sabiduría y pido clemencia de tu poder y te suplico a tu gran generosidad (...), si sabes que este asunto (...) va en contra de mi religión y de mi sustento aléjalo de mí y haz que mi destino sea bueno y haz que lo acepte", reza el texto, publicado hoy por la Cadena Ser.

Los investigadores creen que el hombre se refugió en la religión y comenzó a ser más extremo en la práctica del Islam, por lo que con su ataque podría buscar redimirse y morir "con buena fama" a los ojos de los creyentes.

Por ese motivo, las pesquisas apuntan a que el abatido intentó atentar en la comisaría de los Mossos, buscando su muerte en lo que se conoce como un "suicide by cops" (suicidio a manos de la policía), método que consiste en amenazar deliberadamente a los agentes para forzar su reacción y así morir abatido.

Según revela la grabación de las cámaras de seguridad de la comisaría, el asaltante se abalanzó sobre la mossa d'esquadra de la recepción en cuanto entró en la comisaría con la clara intención de clavarle el cuchillo y, al zafarse ella de la agresión, la siguió por las dependencias policiales con el propósito claro de atacarla.

La agente disparó al asaltante cuatro tiros, tres de los cuales le alcanzaron y provocaron su muerte, una actuación que hoy ha cuestionado la familia del fallecido, cuyo abogado, David Martínez, ha explicado que se plantea denunciar a los Mossos d'Esquadra por su "falta de diligencia" al repeler el ataque de un hombre que iba armado únicamente con un cuchillo.

Ante las dudas planteadas por los familiares de Abdelouahab T., de 29 años y origen argelino, el director de los Mossos d'Esquadra, Andreu Joan Martínez, ha comparecido hoy rueda de prensa para defender que la reacción de la policía catalana al ataque fue "correcta, proporcional, adecuada y congruente" ante una situación de "extrema gravedad".

"No tenemos ninguna duda de que la agente actuó como tocaba, protegiendo los bienes y la seguridad de las personas. Daremos todas las explicaciones que sean necesarias y nos ponemos a disposición de la familia para que tengan toda la información", ha indicado Martínez, que ha resaltado que la mossa siguió todas las pautas correctas y dio las alertas preceptivas, pero "desgraciadamente" tuvo que acabar disparando para evitar "males mayores".

De hecho, la juez de Cornellà que indaga la muerte del asaltante -paralelamente a la investigación abierta por la Audiencia Nacional sobre el atentado en la comisaría- ha interrogado hoy como investigada a la mossa que lo abatió, después de que ayer encargara un informe de balística para determinar con exactitud las circunstancias del tiroteo.

El abogado de los familiares del fallecido ha anunciado su propósito de personarse como acusación particular en la causa abierta y pedir que la Audiencia Nacional remita la investigación sobre el atentado al juzgado de Cornellà, al considerar que éste no guarda relación alguna con el terrorismo.

Por su parte, en un comunicado interno remitido al cuerpo, el comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Miquel Esquius, ha pedido que se recuerde "con la mayor brevedad posible" a las policías locales la necesidad de adoptar "medidas de autoprotección" frente a ataques terroristas, "mediante reuniones y la consulta de las valoraciones de las amenazas que se difunden semanalmente".

En el comunicado, al que ha tenido acceso Efe, Esquius asegura que el ataque de ayer en Cornellà es "un hecho aislado y neutralizado".

Coincidiendo con el ataque, el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) se ha reunido hoy en Madrid y ha acordado iniciar los "trámites finales" para cerrar los flecos técnicos y operativos pendientes para la definitiva incorporación de los Mossos d'Esquadra como miembro de pleno derecho de este organismo, una histórica reivindicación del Departamento de Interior.

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