José María Múgica, hijo del histórico dirigente socialista asesinado por ETA Fernando Múgica, afirmó ayer que la coalición Bildu, en la que se integra la izquierda abertzale, es la "sigla" que "expresa el mal que encarna el proyecto totalitario que durante tantas décadas practicó el crimen". La reflexión llegó durante un acto organizado por el PSE-EE en el cementerio donostiarra de Polloe en homenaje a su padre, que fue tiroteado en la nuca hace 17 años por dos terroristas cuando caminaba por una céntrica calle de la capital guipuzcoana.

En el homenaje participaron familiares del fallecido, como su hijo Rubén, su viuda Mapi de las Heras, y su hermano, el que fuera Defensor del Pueblo y ex ministro, Enrique Múgica, además de numerosos cargos públicos y militantes socialistas, víctimas del terrorismo y miembros del PP. Durante su intervención, José María Múgica recordó que, a pesar del cese de la actividad armada de ETA, aún "sigue existiendo" en el País Vasco "una fuerza del mal" que "se llama Bildu" y que "no condena el terrorismo porque sigue siendo la fuerza que expresa y representa ese proyecto totalitario".

"No se trata de un proyecto que cesara sobre la derrota de la acción criminal y terrorista, es un proyecto que hoy está funcionado en este País Vasco", remarcó Múgica al tiempo que advertía que "si acordamos, negociamos y concedemos a Bildu estaremos perdiendo el alma y estaremos perdiendo todo".

Múgica destacó la importancia de preservar esta "alma", frente a las "propuestas de relatos extravagantes o equidistantes que resultan insoportables", y de tener "claro" que los demócratas "nunca" pueden ser "de la misma condición" que quienes "encarnan, expresan, auspician y prosiguen un proyecto de orden totalitario que sigue buscando la sumisión y la destrucción de los fundamentos de libertad del País Vasco".