España

El PP sortea el brindis al sol de Vox con la moción de censura a Sánchez

  • Casado no entra al trapo al considerar la iniciativa lanzada por Abascal como una "maniobra de distracción"

  • Luz verde a las medidas económicas para la reconstrucción tras repetir la votación

El PP sortea el brindis al sol de Vox con la moción de censura a Sánchez

El PP sortea el brindis al sol de Vox con la moción de censura a Sánchez

El líder de Vox, Santiago Abascal, aprovechó este miércoles la comparecencia ante el Congreso del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para explicar el resultado del último Consejo Europeo, para anunciar una moción de censura que presentará en septiembre sin posibilidades de éxito por falta de apoyos. El movimiento de Abascal, anunciado sorpresivamente al final de su réplica al discurso de Sánchez, tuvo inmediata respuesta de los partidos de izquierda, que lo interpretaron como un ataque dirigido, más que al Gobierno, al PP, cuyo presidente, Pablo Casado, evitó referirse al asunto desde la tribuna de oradores.

Sin embargo, el secretario de Organización de su partido, Teodoro García Egea, usó las redes sociales para desacreditar la iniciativa como una "maniobra de distracción" posvacacacional que sólo busca, dijo, "salvar al soldado Sánchez". El propio presidente, objetivo de la moción de censura, en la primera oportunidad que tuvo en el hemiciclo para referirse al órdago de Abascal se preguntó qué hará el PP: "¿Hará de Vox o del PP?", afirmó al consignar esta apuesta como el "peor de los temores" para los populares.

El presidente de Vox justificó su paso adelante para que España no termine en la "ruina" y la "muerte", e invitó a los populares a secundarla bajo el argumento de la "responsabilidad" que debe asumir el PP como "segundo partido de España". Su propuesta se apoderó en parte del debate sobre el histórico fondo de reconstrucción europeo aprobado en la última cumbre de Bruselas, y tras él los portavoces de los demás grupos fijaron posición sin recabar el apoyo de ni uno de ellos.

Ello aboca la moción de censura al fracaso, ya que para prosperar exige el respaldo de la mayoría absoluta de la Cámara y Vox sólo tiene 52 escaños, número suficiente para promover la moción pero muy alejado del umbral de 176 votos necesario para que salga adelante.

Sánchez ironizó con Abascal al preguntarle que "si tan urgente es para usted cambiar el Gobierno ¿por qué espera a septiembre? ¿qué pasa, que se va de vacaciones?", y eso después de apuntar que Vox le echa la culpa "de todo", a "los chinos, los inmigrantes, las mujeres" y a él mismo.

Ante estas palabras, Abascal le aclaró que ni él ni su grupo tienen "ningún interés personal" en "liderarla ni protagonizarla" y le dijo que en agosto mantendrá su despacho abierto para tratar de articular una mayoría absoluta que le permita afrontarla con éxito. Un éxito que hoy parece inalcanzable a tenor de lo expuesto por las demás fuerzas políticas, bien desde la tribuna del Congreso o a través de las redes sociales.

"El PP estará siempre en lo importante: salvar vidas y empleos. No cuenten con nosotros para maniobras de distracción que refuercen al PSOE", avisó García Egea.

Tampoco Ciudadanos la respaldará, al verla "inútil", y reprochó a Vox que no se hayan "arremangado" ni se hayan sentado a negociar los pactos de reconstrucción para aportar soluciones a los problemas de la pandemia. Sin posibilidades de salir adelante, creen en Cs que sólo servirá para "perder el tiempo con debates de trincheras en un momento muy delicado", según las fuentes.

El portavoz de Podemos, Pablo Echenique, desacreditó a Abascal al confesarse "estupefacto" porque "la ultraderecha" se ponga el "gorrito de papel Albal" y en un tuit señaló que lo deja para después de verano porque "en agosto hace calorcete y tampoco es plan. Un poco de playita y ya salvamos a España más fresquitos y descansados en septiembre".

Asimismo, el Pleno aprobó definitivamente el documento de medidas de reactivación económica de la comisión para la reconstrucción social y económica, tras el error detectado en la primera votación del 22 de julio que supuso la anulación del sí de una diputada de Podemos y como resultado produjo un empate. El texto del dictamen del bloque de medidas económicas recibió 172 votos a favor frente a 169 noes.

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