El portavoz del PP en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, Gustavo de Arístegui, calificó ayer de una "pusilanimidad sorprendente" la respuesta del Gobierno socialista ante los "ataques" que ha recibido la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, por parte de la Embajada cubana y el diario oficial Granma.

Desde el Ministerio de Exteriores se tachó de "inapropiado" el comunicado de la Embajada de Cuba sobre Aguirre -en el que se la llamaba "mafiosa"- y así se lo piensa trasladar al embajador de Cuba en España.

El primer partido de la oposición considera que este asunto requiere una actuación más enérgica por parte del Gobierno. "La respuesta del Gobierno ante Cuba, como siempre, es nimia y de una laxitud y pusilanimidad verdaderamente sorprendente", declaró Arístegui.

El portavoz de Exteriores de los populares calificó de "repugnante e inaceptable" que desde la Embajada cubana o el diario Granma se realicen "las manifestaciones insultantes que ha hecho contra Aguirre, que es la máxima representación del Estado en su comunidad autónoma".

En este sentido, indicó que su formación no descarta pedir explicaciones por este tema en el Congreso de los Diputados. El Partido Popular había exigido al Gobierno una "protesta formal" ante el Gobierno cubano y una "rectificación" a la Embajada cubana en Madrid.

A su juicio, el gabinete socialista está "obnubilado y entregado al castrismo" y, por lo tanto, se lo "disculpa todo". Como ejemplo de ello citó el hecho de que el Gobierno haya "facilitado" la sucesión de la dictadura de Castro a través de su hermano Raúl Castro y no la transición a la democracia.

Por su parte, Esperanza Aguirre, ironizó sobre las críticas de Granma y aseguró que para ella es "todo un honor" que la "coloquen a la altura" de diez presidentes estadounidenses.

"Fuera de bromas, es muy serio que digan que estoy financiada por terroristas y que soy portavoz de la mafia", matizó luego.