España

El PP respaldará el plan de apoyo a la banca si el Gobierno retira los Presupuestos

  • Blanco advierte a Rajoy de que los ciudadanos le van a juzgar por cómo se comporte en la actual crisis económica.

El PP ha dado un paso más en sus exigencias respecto al plan de apoyo a la banca. Si ayer los populares consideraban necesaria la retirada del proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2009 al considerar que no es "coherente" con esa iniciativa y la ampliación del Fondo de Garantía de Depósitos, hoy el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, ponía esa retirada como condición sine qua non para el respaldo de su partido al plan de apoyo a la banca. Desde el PSOE, el vicesecretario general, José Blanco, advirtió al líder del PP, Mariano Rajoy, de que los ciudadanos también le van a juzgar por cómo se comporte en la actual crisis.

En una rueda de prensa en la sede del PP, González Pons señaló que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, les pidió "un sí sin 'peros' ni condiciones a su plan de rescate, y eso para una oposición democrática es completamente intolerable". "No nos puede pedir que le aprobemos nada tapándonos la nariz y mirando para otro lado", censuró el dirigente popular, que explicó que su formación quiere saber de dónde van a salir los 30.000 millones de euros, por qué camino va a ir ese dinero y si va beneficiar a pymes y familias, porque no puede dedicarse a cubrir la deuda que tienen los bancos en el exterior o las "cañerías del sistema".

"Sin transparencia este plan no tendrá nuestro apoyo", aseveró González Pons. De un modo muy similar se expresó hoy la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, que aseguró que con ese plan financiero le gustaría "ver la cara de alivio" en las "familias y las pequeñas y medianas empresas" y "no sólo" en la de los bancos. "Zapatero se ha reunido con los bancos, que andan satisfechos, pero en el PP queremos que esté satisfecha la inmensa clase media", ilustró la portavoz parlamentaria, que volvió a insistir en la creación de una comisión de transparencia.

La segunda condición para apoyar ese plan, advirtió González Pons, pasa por una retirada del proyecto de Presupuestos Generales que ha presentado el Gobierno, porque "se elaboraron cuando el Gobierno decía que no estábamos en crisis". Así, recogen una previsión de crecimiento del 1 por ciento que ahora no se cumplirá, una previsión de ingresos superiores para el próximo año cuando serán "inferiores", y una previsión de emisión de deuda pública de 29.000 millones que, con el fondo, puede ascender a 90.000 euros. "Los PGE se elaboraron en la época de la ingenuidad y la ignorancia. Son los PGE de la lechera y haría bien el Gobierno en retirarlos", sentenció. 

Por su parte, Blanco, durante su intervención en los Desayunos Informativos de Europa Press, advirtió a Rajoy de que los ciudadanos "le van a juzgar" también a él y no sólo al Gobierno por cómo se comporte en la actual crisis económica. Así, remarcó que el PSOE está dispuesto a "articular los mecanismos necesarios" para garantizar el fondo de apoyo a la banca, al tiempo que reclamó a los populares que no sean "cicateros" y apoyen la medida. "El señor Rajoy tiene una ocasión excelente de demostrar que ha aprendido la lección de la legislatura anterior: que cuando sólo se piensa en la revancha, se pierde también la revancha", dijo.

A juicio de Blanco, las dudas del PP se producen porque "no han superado la reflexión neocon", ya que sus reticencias son muy similares a las que puso el candidato republicano a la Casa Blanca, John McCain, al plan de rescate del Gobierno estadounidense. Con todo, el dirigente socialista aseguró que "sólo saldrán de esta situación las sociedades que sean capaces de unirse, de aparcar las banderas y los intereses particulares, de sumar todos los esfuerzos". Es más, llegó a decir que si algunos políticos hubieran sido más "activos" a la hora de defender el sistema financiero español, éste podría haberse beneficiado de "un efecto refugio".

Frente a esto, contrapuso la actitud del PP, considerando que "se podrían haber evitado algunas salidas de tono" de sus dirigentes, al tiempo que le acusó de haber dicho "exabruptos exagerados" y "auténticas salvajadas", recurriendo a una "política cortoplacista, como si las elecciones fueran mañana".

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