El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, admitió ayer la "preocupación" por el reclutamiento de occidentales por parte de grupos terroristas yihadistas para enviarlos a conflictos en Oriente Próximo, especialmente en casos de mujeres "muy jóvenes".

El diario El Mundo publicó ayer una información según la cual la Policía sigue el rastro a tres españolas captadas por Estado Islámico, que podrían ser imitadas por una decena más.

Se trata de la malagueña Tomasa Pérez, que salió del país acompañada de su hijo de 14 años. Su marido está en prisión, acusado por Marruecos de participar en acciones terroristas. Su predecesora es Lubna Mohamed, una profesora ceutí de 21 años que, en pocos días pasó de lucir melena rubia a hiyab negro. Y la también ceutí Asia Ahmed, que estaría en un campamento entre Siria e Iraq.

En declaraciones tras presidir el homenaje a los agentes de policía que murieron hace 24 años, al explotar un coche-bomba en Sabadell, Cosidó reconoció que "preocupa mucho en la Unión Europea no solo ese tránsito de terroristas, pero también la posibilidad de un retorno de estas personas muy radicalizadas".

"Les diría que dentro de esa prioridad que tiene en estos momentos la Unión Europea -agregó el máximo responsable policial-, es especialmente importante sobre todo cuando estamos hablando de chicas, a veces muy jóvenes, que puedan ser utilizadas por estas organizaciones terroristas para llevarlas a escenarios de conflicto".

El director general del Cuerpo Nacional de Policía advirtió además de que, muchas veces, estas mujeres occidentales pueden ser "sometidas a situaciones que incluso pueden ser de explotación sexual".