España

Policías y guardias civiles se echan a la calle entre amenazas de Interior

  • Rubalcaba y Velázquez advierten que habrá sanciones para los miembros del instituto armado que se sumen a la concentración convocada hoy en Madrid

Se acabó la paciencia. Los Policías y Guardia Civiles saldrán hoy a la calle -8.000 llegarán en 150 autobuses de toda España y se espera que se unan varios miles de Madrid- para pedir públicamente lo que llevan meses reclamando al ministro del Interior: que el "respeto" a su trabajo se traduzca en una subida salarial equivalente a la que perciben los Mossos D'Esquadra y la Ertzaintza.

Los principales sindicatos de la Policía Nacional y asociaciones de la Guardia Civil (SUP,CEP,AUGC,UFP,SPP,UGC se manifestarán en Madrid para exigir al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que "respete" a su profesión y que termine con la "hipocresía" de "alabarnos" en público mientras persisten "los bajos salarios, las dependencias ruinosas y la falta de medios materiales".

Por su parte, Rubalcaba recordó a las asociaciones de Guardia Civil que no pueden participar en actos sindicales ni de forma individual ni colectiva, por lo que no dudó en advertirles que aplicará la ley contra aquellos agentes que asistan a la marcha. En esa línea, el director de Policía y Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, se reafirmó ayer en sus advertencias e insistió que los guardias civiles "no pueden participar" en un acto "de carácter sindical". Preguntado por la posible expulsión de los guardias que acudan, Velázquez indicó que cualquier acto que sea sancionado con falta muy grave, y previa incoación de expediente disciplinario, "podría llevar consigo cualquier tipo de sanción".

Los miembros de los cuerpos policiales aseguraron, en un comunicado remitido a los medios de comunicación esta semana, que mientras ellos tienen "más movilidad, preparación y riesgo", el ministerio trasvasó el año pasado 523 millones de euros a la policía autonómica catalana y por medio de un acuerdo se les aumentó su salario en dos mil euros brutos anuales en dos años y otro acuerdo por el que un Mosso recibe una dieta diaria por desplazamiento de 158 euros mientras que para un policía o un guardia civil es de 77,13 euros, que fue "el detonante definitivo". Fue "regar el fuego con gasolina", explicaron.

Por su parte, los guardias civiles denuncian que todavía no se ha convocado elecciones al Consejo de la Guardia Civil, el órgano encargado de debatir las mejoras profesionales. "Se recortan derechos sindicales y se usa toda la capacidad de transmisión a la sociedad que produce ser ministro del Interior para intentar silenciar el conflicto con artes de dudosa catadura democrática".

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