Caso Naranjax

Posada y Villalobos niegan haber intervenido por Carlos Fabra en Naranjax

  • Un empresario que comercializaba productos fitosanitarios admite que pagó 11 millones de pesetas al ex presidente de la Diputación de Castellón para "agilizar" trámites.

Los ex ministros Jesús Posada y Celia Villalobos han negado, en su declaración por escrito como testigos en el juicio al ex presidente de la Diputación de Castellón Carlos Fabra, haber tenido "intervención" alguna para autorizar los productos fitosanitarios de la empresa Naranjax. Su declaración se ha leído al inicio de tercera sesión del juicio, que ha durado apenas dos horas y en la que han comparecido nueve testigos más, entre ellos el diputado autonómico del PP Ricardo Costa. Junto a la declaración del ex ministro de Agricultura Jesús Posada y la ex ministra de Sanidad Celia Villalobos, se ha leído la del ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, aunque éste se ha limitado a ratificarse en su declaración en la fase de instrucción.

Por su parte, Posada ha afirmado en su declaración por escrito que no conocía al empresario Vicente Vilar y que a Carlos Fabra lo conocía "como presidente de la Diputación de Castellón". Tanto Posada como Villalobos han manifestado que no tuvieron "intervención" en la "tramitación de los registros de productos fitosanitarios". El ex ministro ha reconocido que se reunió con Carlos Fabra, junto con los entonces diputado Juan José Ortiz y senador Miguel Prim, ambos del PP, para un tema no relacionado con los fitosanitarios, aunque al final de la reunión, "Prim habló de los retrasos en la aprobación de los fitosanitarios y de las quejas de Naranjax".

Celia Villalobos ha afirmado que conocía Fabra como presidente de la Diputación y a Vicente Vilar porque se lo presentó aquel "como un empresario que tenía problemas con la dirección general de Salud". Villalobos ha reconocido la celebración de una reunión con Fabra y Vilar para hablar de la tramitación de los productos de Naranjax y la "lentitud de la aprobación de los informes preceptivos de Sanidad", que debían pasar después por el Ministerio de Agricultura. Estos retrasos se debían, según explica Villalobos en su declaración, por "falta de personal"; sin embargo, ha aclarado que ella se "limitó a escuchar la información" y tras la reunión "pidió un informe para saber la razón del retraso".

Por su parte, Ricardo Costa ha afirmado que su única relación con Vicente Vilar fue asistir a una reunión, que no ha datado, en las instalaciones de Naranjax para "un posible encargo profesional" al despacho del que era socio, Caslegis. En la "ejecución" de este encargo, ha detallado Costa, "no tuve participación". Esa reunión, según Costa, continuó en una cena, en la que no recuerda si estuvo Carlos Fabra. El socio de Ricardo Costa en Caslegis, Emilio Álvarez, que era administrador de la misma en esa época, ha dicho que Naranjax le encargó la redacción de un "contrato mercantil de compraventa de unos productos fitosanitarios a una multinacional belga-portuguesa".

Otro de los testigos, el empresario Manuel Domingo Ruiz, que era propietario de una empresa que comercializaba productos de Naranjax, ha asegurado que entregó en 2001 al empresario Vicente Vilar un anticipo de once millones de pesetas en metálico para que "el señor Carlos Fabra agilizase los registros de algunos productos". La cantidad que entregó como anticipo, ha añadido el empresario, le fue devuelta los meses posteriores en mercancía. Del mismo modo ha asegurado no haber dado directamente dinero a Fabra.

Una de las trabajadoras de Naranjax, Sonia Badía, ha declarado como testigo que se pagaban facturas a Carmacas, empresa propiedad de Carlos Fabra y su ex esposa, Amparo Fernández, pero que desconocía "el concepto de los pagos". Ha dicho además que realizó facturas "para regalos", algunas de joyerías, que se hicieron desde Naranjax a Fabra y Fernández y que "le comentaron" que a raíz de la relación entre Fabra y Vilar "se agilizaron" las autorizaciones.

El director comercial de una sociedad que realizaba transacciones comerciales con Naranjax, Ginés Márquez, ha dicho que entregó un anticipo de 25 millones de pesetas a esta mercantil, en dos cheques, y ha rectificado así su declaración en 2004 en fase de instrucción, en la que aseguró que se había entregado el dinero en metálico. También se ha referido a una cena de trabajo que organizó Vilar y a la que acudió Carlos Fabra -aunque "nadie nos dijo que iba a venir", ha matizado-, y ha dicho desconocer "el motivo de su presencia".

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