En el acto de celebración de la Pascua Militar en el Palacio Real de Madrid, el Rey fue receptivo con la dramática actualidad e hizo referencia a la ola de violencia que azota Oriente Próximo. En su tradicional discurso de todos los años con motivo de esta festividad, Don Juan Carlos hizo ayer suyas las palabras que pronunció la víspera del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para incidir en la idea de que "España se muestra decidida a contribuir activamente" para lograr "un alto el fuego" en la Franja de Gaza, al tiempo que reclamó "el despliegue de todos los esfuerzos diplomáticos necesarios" para conseguirlo.

"Quiero referirme a la honda preocupación que suscita en nosotros la grave crisis que desde hace días vive Oriente Medio y que reclama el despliegue de todos los esfuerzos diplomáticos necesarios para lograr como ha solicitado nuestro Gobierno un alto el fuego inmediato que permita poner fin a la dramática situación de violencia y sufrimiento en la zona", subrayó el monarca.

Junto a la Reina y los Príncipes de Asturias, el monarca, jefe supremo de las Fuerzas Armadas (FAS), recordó también en su intervención a los que perdieron la vida en cumplimiento de su deber con especial hincapié en los que fueron víctimas de la "execrable barbarie terrorista, una lacra que debemos combatir con unidad, firmeza y determinación".

Sobre este asunto, en su posterior intervención, la ministra de Defensa, Carme Chacón, anunció que con motivo del XX aniversario de la participación de las FAS en misiones en el exterior se celebrarán una serie de actos que culminarán con un homenaje a los 148 fallecidos que han engrosado "la nómina de héroes". Como hizo el Rey en su discurso, la ministra incidió también en el llamamiento a todas las partes implicadas en el conflicto entre israelíes y palestinos para que cesen de inmediato las hostilidades.

Tanto el Rey como la ministra coincidieron en que gracias a la Constitución se ha conseguido la "profunda modernización" de los tres Ejércitos contribuyendo así al "ejercicio solidario de salvar, defender y amparar a quienes sufren situaciones de emergencia".

Don Juan Carlos felicitó también a todos los militares por su "profesionalidad, dedicación y sacrificio" para proteger "nuestra libertad y salvaguardar la paz más allá de nuestras fronteras", en un mundo interdependiente en el que, junto a las amenazas tradicionales, "surgen nuevos riesgos para la estabilidad". Ambos recordaron que los militares españoles han participado en más de 50 misiones en el exterior y han estado en más de 30 países "para llevar la paz y el auxilio de nuestra Nación".

Por primera vez, el Rey impuso a una mujer la Cruz de la Orden de San Hermenegildo, que reconoce la constancia en el servicio y una conducta intachable a los miembros de las FAS y de la Guardia Civil condecorados. La comandante del Cuerpo Militar de Sanidad Milagros Hijosa Pedregosa fue la receptora de esta distinción.

A su llegada al acto, los Reyes fueron recibidos por el presidente del Gobierno y el jefe del Estado Mayor de la Defensa, José Julio Rodríguez Fernández, y, tras escuchar el himno nacional y las 21 salvas de honor, Don Juan Carlos pasó revista a una formación de la Guardia Real. En el interior del Palacio, la Familia Real saludó al resto de las autoridades y, posteriormente, se procedió a la entrega de las condecoraciones militares.

La tradición de la celebración de la Pascua Militar arranca en el siglo XVIII, cuando Carlos III felicitó a las tropas que recuperaron Mahón (Menorca), que estaba en poder de los ingleses, el 6 de enero de 1782.