Con una mochila, un libro y algunas bebidas isotónicas, el alcalde de Oyón, Rubén Garrido (PP), comenzó ayer una huelga de hambre en Logroño, frente a la sede del Gobierno de La Rioja, para exigir una solución frente la negativa del Gobierno riojano a atender a pacientes no urgentes de la Rioja Alavesa.

Garrido, que también es enfermero del centro de salud de su localidad, exigió a La Rioja "que cambie las formas de afrontar este conflicto y que vuelva a atender a los riojanoalaveses mientras negocia". Además, pidió al Gobierno vasco que "haga un esfuerzo más para revertir la situación".

Ambos ejecutivos no han logrado aún un acuerdo que permita seguir funcionando como hasta ahora, atendiendo a los pacientes de la Rioja Alavesa que precisen de ir al médico especialista en el Hospital San Pedro de Logroño por su cercanía. Uno de los principales escollos es la exigencia de siete millones de euros de contraprestación por atenderles que solicita La Rioja y que el País Vasco rechaza.

En la misma línea que el alcalde alavés, el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad pidió al Gobierno de La Rioja que vuelva a dar citas "de manera inmediata" a los pacientes de los municipios vascos limítrofes con la comunidad y que "instaure" un diálogo con el Ejecutivo vasco para buscar un acuerdo.

En una carta, el secretario general de Sanidad, Alfonso Jiménez, solicita al consejero riojano de Salud, José Ignacio Nieto, que "solucione, a la mayor brevedad", el problema que existe con los pacientes de la Rioja Alavesa y de la Ribera Navarra, que eran atendidos en centros de salud de La Rioja y que, desde septiembre, no cuentan con esta asistencia.

Nieto explicó en rueda de prensa que ha recibido esta carta y dos llamadas de teléfono del Ministerio el lunes y el viernes pasado, pero insistió en que el Gobierno de La Rioja se sentará a negociar en el momento en el que lo pida el Ejecutivo vasco.

A preguntas de los periodistas sobre el contenido de la carta, el consejero señaló que en la misiva el Ministerio pide que el Gobierno de La Rioja y el vasco se pongan de acuerdo. "En el momento que nos lo pida el Gobierno vasco", respondió Nieto al preguntarle cuándo se puede producir ese acuerdo.

Respecto a Navarra, antes de estas declaraciones el consejero dijo, en otro encuentro con periodistas, que el acuerdo con la Comunidad Foral estará resuelto antes de que finalice este mes.

En la carta, en la que el secretario general de Sanidad se pone a disposición del Gobierno riojano para impulsar el diálogo, Alfonso Jiménez asegura ser "consciente" de los problemas de gestión y económicos que puede generar el atender a pacientes de otras comunidades, pero esa situación no puede suponer "dificultades para la atención sanitaria".

"No es necesario recordarte los principios que rigen nuestro ordenamiento jurídico, tanto la propia Constitución que consagra el principio de solidaridad entre las comunidades autónomas como la Ley de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud entre cuyos principios figura la coordinación y cooperación de las administraciones públicas sanitarias", añade Jiménez en la carta al consejero riojano.

El secretario general de Sanidad del Ministerio lamenta que el Gobierno riojano haya adoptado esta decisión "sin ningún tipo de negociación previa", e insistió en que se les ha "privado" a los pacientes vascos de una asistencia sanitaria que se ha prestado durante "muchos años", con "absoluta normalidad" y a "plena satisfacción".

Por su parte, el presidente del Congreso, José Bono, advirtió al Gobierno de La Rioja que, "cuando a la solidaridad se le ponen fronteras, la solidaridad se pervierte" y añadió que si "se acaba siendo solidario con el carné de identidad de las personas no se es solidario con las personas".

"Las fronteras en los ámbitos administraciones y regionales están para que nos las saltemos políticamente", añadió Bono en un acto durante su visita a Logroño.