España

El 'no' de Sánchez se juega en Galicia, País Vasco y Cataluña

  • Felipe González se decide a dar la batalla por la abstención al reclamar otro candidato del PSOE si hay elecciones, toda una llamada a las primarias

marqués perales

PEDRO Sánchez ha levantado varias barreras para defender la negativa del PSOE a abstenerse ante la candidatura de Mariano Rajoy. Ni los notables del partido, ni las declaraciones más o menos crípticas de los barones territoriales, ni aquéllos que en su día fueron poderes fácticos del país han conseguido que se baje del "no es no", a pesar de que el argumento empleado no es baladí: el riesgo de unas terceras elecciones. El penúltimo cartucho de Felipe González, que Rajoy diese un paso atrás para facilitar la abstención, sonó como si fuese fogueo. Lo de Chile, sin embargo, ha sido un estallido, al invitar a Sánchez a dejar la candidatura del PSOE si permite las terceras elecciones. El consejo también era para Rajoy, Iglesias y Rivera, pero lo que hecho Felipe González es animar a una candidatura alternativa si hay elecciones el 18 de diciembre, es como si hubiese reclamado a Susana Díaz que dé ese paso que muchos le solicitaron en otras ocasiones. Es posible que España no tenga un Gobierno hasta que el PSOE no termine de solucionar esta crisis larvada. "Una abstención es razonable", explicó González desde Chile, el ex presidente se va a jugar la mucha, o poca, ascendencia que le queda en el PSOE.

Pero si la presión para acabar con este bloqueo aumenta después de las elecciones vascas y gallegas, Pedro Sánchez podría someter el cambio de opinión del PSOE a un referéndum de la militancia. Ya lo hizo en febrero con el acuerdo con Ciudadanos, y a ello recurría otra vez. Ésta es una posibilidad con la que cuenta en el PSOE andaluz, partidario de no llegar a unas terceras elecciones, pero también en Ferraz.

Es difícil que la militancia cambie de opinión si nadie hace pedagogía a favor de la abstención, cuyo principal argumento sería que de no producirse este giro, se celebrarán las terceras elecciones. Es más, algunos consultados opinan que Sánchez podría estar tentado de convocar esta consulta incluso antes, para cercenar un debate que nadie se atreve a abrir aún. La consulta a las bases es el elemento que ha vaciado de contenido al comité federal, el órgano que decide sobre los pactos electorales, que se ve superado por una consulta que no es vinculante.

La dirección del PSOE andaluz ha abierto fuego esta semana contra las alternativas que ahora está explorando Pedro Sánchez, tales como el Gobierno socialista en solitario apoyado por Ciudadanos y por Podemos. Y no es que los de Susana Díaz se opongan, sino que considera que las fórmulas "no son viables", tal como se han encargado de demostrar después los líderes implicados, en especial Albert Rivera. La otra alternativa, que es la de los partidos de izquierda, también está acabada después de que Francesc Homs, líder parlamentario de la antigua Convergència, confirmase que el referéndum de independencia sería primordial en la negociación. Si es así, si las opciones se reducen a cero, ¿qué busca Pedro Sánchez? La versión más favorable explica que sólo quiere intentarlo para desbloquear la situación; la de sus opositores sostiene que está consumiendo los tiempos hasta llegar a unas terceras elecciones donde trataría de ocultar que su no a la investidura de Rajoy es la causa principal de la repetición.

A pesar de la fuerte oposición que Sánchez tienen en el PSOE, al menos entre las direcciones de las principales federaciones, nadie quiere dar la batalla. No hasta el 25 de septiembre. Ni Susana Díaz, en Andalucía; ni Guillermo Fernández Vara, en Extremadura; ni Emiliano García-Page, en Castilla-La Mancha; ni Javier Fernández, en Asturias; ni Javier Lambán, en Aragón, es decir todos los presidentes autonómicos socialistas a excepción de la balear, respaldan la posición de Pedro Sánchez. La razón de sus silencios es que no quieren interferir en las campañas electorales del País Vasco y de Galicia. Si alguien abre ahora una crisis, sería acusado de deslealtad con los compañeros que están buscando apoyos en estas dos comunidades y un mal resultado podría ser achacado a esta circunstancias.

Y es que, además, el PSOE puede cosechar el 25 de septiembre uno de sus peores fracasos si se confirma que queda relegado a un cuarto puesto en Euskadi, por detrás del PNV, Bildu y Podemos. Los sondeos le dan ocho escaños, la mitad de lo que obtuvo Patxi López en las pasadas elecciones. En Galicia, el PSOE se juega quedarse en la segunda posición o bajar hasta la tercera, por detrás del PP y En Marea. Los candidatos en las dos comunidades son afines a Sánchez: Idoia Mendia y Xoaquín Fernández, de tal modo que su fracaso sería imputable también a Sánchez. A ello se une un tercer territorio en disputa: Cataluña. A Miquel Iceta, otro de los pedristas, le ha salido una competidora: Nuria Parlón, alcaldesa de Santa Coloma, que competirá el 15 de octubre en unas primarias por la primera secretaría del PSC. Parlón intervino en un acto junto a Susana Díaz antes del verano en un acto que se celebró en Cataluña, y que sólo al final contó con la presencia de Iceta. Estos son los tres hitos consecutivos donde se va a medir la fortaleza de Sánchez y, por tanto, de la negativa que viene defendiendo. Malos resultados en las elecciones debilitarían una posición de firmeza, para sus seguidores, y de absoluta temeridad para los críticos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios