El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, inició su participación en la campaña del 12-J atacando al PP por su "beligerancia" y escasa colaboración con el Ejecutivo durante la emergencia sanitaria suscitada por la pandemia de coronavirus.

En su primer acto electoral tras dejar el estado de alarma, Sánchez estuvo en Orense para apoyar al candidato socialista a las elecciones gallegas, Gonzalo Caballero, para quien pidió el voto con el argumento de que Galicia necesita que el Estado encuentre un "aliado" al frente de la Xunta.

Cerca de mil personas, según la organización, estuvieron presentes en el Jardín del Posío, espacio abierto de la ciudad habilitado para este evento con las preceptivas medidas de seguridad y distanciamiento, aunque en los márgenes del recinto se apiñaron gente ansiosa de contemplar en primera persona el mitin.

Mascarillas, muchas de ellas con eslóganes electorales, y dispositivos para tomar la temperatura de los asistentes han servido como medidas de precaución de un mitin que el también secretario general del PSOE abrió con un recuerdo a las víctimas del coronavirus, un homenaje a todos aquellos que lo han combatido en primera persona y recetas a aplicar por toda la sociedad para prevenir mayores daños en el futuro.

El presidente del Gobierno llamó a "disfrutar de la normalidad recuperada" sin "bajar la guardia", dado que el virus obliga a vivir en "un presente continuo" mientras no existan una terapia y una vacuna efectivas contra el mismo.

Así pues, el líder del PSOE también pasó revista de las medidas tomadas en los últimos meses y, a la vez que ha elogiado los efectos de un estado de alarma que "benefició a todos los ciudadanos en todos los rincones de España", por lo que criticó duramente la actitud de un PP que llevó a decretar este tipo de actuaciones excepcionales "sin el apoyo del principal partido de la oposición".

"Lo hicimos solos", añadió Sánchez, que reprochó al PP haber escogido seguir "el camino que le marca la ultraderecha de Vox" en su cruzada contra el Gobierno central en vez de ponerse del lado del Ejecutivo y sumar fuerzas en favor de bien común.

"Se equivocaron de objetivo y han fracasado", concluyeron, antes de resaltar que, por motivos como este, sí es diferencial quién gobierna en los momentos de dificultades.

Asimismo, Sánchez sacó pecho de medidas con carácter social aplicadas por el Estado en estos meses de pandemia, con especial hincapié en la aprobación del ingreso mínimo vital, la dotación sin condicionantes de fondos a las comunidades autónomas para financiar los servicios públicos o la extensión de la cobertura de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).

"Todo eso es lo que nos estamos jugando a partir del próximo 12 de julio", dijo el presidente del Gobierno, que intentó ligar la adopción efectiva de medidas sociales con la existencia en las autonomías de gobiernos proclives a aceptar estas reformas y no propensos a boicotearlas.

Por su parte, el candidato socialista a la presidencia de la Xunta, Gonzalo Caballero, reiteró su discurso clásico del inicio de la carrera electoral azuzando a la movilización de sus simpatizantes, al incidir la importancia de un cambio de gobierno en Galicia para "abrir una nueva página de cambio y de progreso" tras una década "de mentiras" de Alberto Núñez Feijóo.

De igual forma, alertó del peligro de que una formación de ultraderecha como Vox alcance representación y defendió que el PSdeG representa la única alternativa real y útil al bloque conservador en estos comicios.En materia programática, el candidato socialista se centró en denunciar los recortes en servicios sociales practicados por el Gobierno del PPdeG durante los últimos años.