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Sánchez mira hasta al PP

  • El Gobierno se abre a pactar con Casado y aboga por adaptar el pacto con Podemos con vistas a los PGE

Sánchez mira hasta al PP

Sánchez mira hasta al PP

Más de dos años lleva Pedro Sánchez en La Moncloa, el mismo tiempo que ha demostrado su escasa sintonía y empatía con el Partido Popular, rival con el que anda a zarpazo limpio desde el 1 de junio de 2018. Quizás haya llegado el momento de limar asperezas entre los dos principales partidos del arco parlamentario.

La crisis sanitaria se dispone a traspasar en España los límites del estado de alarma para adentrase en una "normalidad" marcada por la vigilancia y la cautela frente al virus y por las consecuencias de una crisis económica de incierto desarrollo, que ya ha obligado a poner en marcha inéditos planes de contingencia, que tendrán finalmente que concretarse en unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) situados ya en primera línea del debate político.

ERC reta al Ejecutivo a decidir entre Cs, un "partido de la foto de Colón", y ellos

En ese escenario, el Gobierno se mostró ayer dispuesto a "reordenar" las prioridades programáticas pactadas por PSOE y Podemos e insistió en la necesidad de explorar todas las vías y posibilidades, sin vetos cruzados, en una alusión a ERC y Ciudadanos, pero también al PP, que le exigió de antemano que abandone su "deriva radical".

Presupuestos. La palabra económica del día la trasladó a los partidos y a la opinión pública desde la mesa del Consejo de Ministros la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, con un mensaje claro: el acuerdo de coalición entre PSOE y Podemos tendrá que adaptarse a la nueva coyuntura originada por la crisis sanitaria del coronavirus.

Montero ofreció un muestrario de verbos que ilustran la ofensiva gubernamental: adaptar, modular, priorizar, flexibilizar. Todo ello para recordar que el Ejecutivo de coalición que preside Pedro Sánchez no puede aprobar "por sí solo" las cuentas y está obligado a "dialogar, escuchar, recibir e incorporar", por lo que apeló a levantar los vetos cruzados.

El acuerdo PSOE-Podemos, dijo la portavoz, seguirá siendo la "hoja de ruta", pero se debe "modular", cambiar el orden de las prioridades si fuera preciso para concitar las alianzas necesarias. El verbo "flexibilizar" del muestrario lo conjugó el portavoz de Podemos, Pablo Echenique, que, no obstante, sigue apostando por los partidos de la investidura.

Sánchez aseguró ayer en el Senado que está dispuesto a llegar a acuerdos con el PP en el ámbito sanitario, económico y social si "cambia de estrategia" y deja la "bronca" en la que, a su juicio, ha estado instalado estos tres meses junto a Vox. Dicho esto, afirmó que "cogía el guante" al portavoz del grupo popular en la Cámara Alta, Javier Maroto, y ofreció que la comisión de evaluación de la pandemia sea un órgano mixto, Congreso y Senado. "Si cambian de estrategia, hacen un giro de 180 grados y pretenden llegar a acuerdos con el Gobierno, no vamos a replantearnos nada porque claramente le respondo que sí, que estamos dispuestos a llegar a acuerdos en beneficio de la ciudadanía porque es lo que quieren los ciudadanos", replicó Sánchez a Maroto en la sesión de control al Gobierno en la Cámara Alta.

Previamente, el presidente del PP, Pablo Casado, instó al presidente del Gobierno a que responda a su "mano tendida" en la oferta de pactos para la sanidad, lo social y lo judicial. En su intervención en la presentación del candidato de PP+Cs a lehendakari, Carlos Iturgaiz, Casado subrayó que su partido siempre ha tenido "la mano tendida" para llegar a acuerdos con los constitucionalistas. En este sentido, reclamó a Sánchez que responda a la oferta de pactos para la sanidad, la política social, la justicia y la creación de una oficina de víctimas del Covid-19, a la vez que se ofreció a pactar también "por el empleo".

Casado recordó que en el País Vasco el PP apoyó al PSE-EE "sin pedir nada a cambio" para que Patxi López se convirtiera en lehendakari, aunque luego su gobierno fue "decepcionante".

En cambio, ERC volvió a reclamar al jefe del Ejecutivo que elija entre ellos y Ciudadanos, que no se cierra puertas ni traza fronteras, aunque trata de cubrirse las espaldas mostrándose dispuesto a apoyar unos Presupuestos pactados previamente con los agentes sociales. Unos Presupuestos pactados con la derecha, con un partido "que hasta hace muy poco estaba en la foto de Colón no es que sea incompatible con ERC, es incompatible con cualquier medida justa", subrayó Rufián.

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