El tribunal de la Audiencia Nacional que juzga a tres cargos militares por las erróneas identificaciones de 30 de las víctimas del accidente del Yak-42, en mayo de 2003, rechazó ayer la petición de la Fiscalía de citar como testigo al ex secretario general de Política de Defensa Javier Jiménez-Ugarte, número 3 del entonces ministro de Defensa, Federico Trillo.

Según explicó el presidente de la Sala, Javier Gómez Bermúdez, la prueba queda rechazada porque no se ha aportado ningún dato nuevo desde que se desestimó esta declaración en cuestiones previas.

Tras anunciar esta decisión en la sala, Gómez Bermúdez se reunió con los familiares de las víctimas presentes en el juicio para explicarles las razones del tribunal. Según fuentes jurídicas, el magistrado les comentó que "la Justicia muchas veces no puede reparar el daño ocasionado" y que los tribunales "deben juzgar hechos concretos", en referencia al delito de falsedad en documento oficial por el que el general de Sanidad, Vicente Navarro, y sus subordinados -el comandante José Ramírez y el capitán Miguel Sáez- se enfrentan, respectivamente, a cinco y cuatro años y medio de prisión. Gómez Bermúdez prometió a los familiares que la sentencia será "lo más clara posible" para que puedan entenderla sin dificultad. "Ustedes están aquí con mucha dignidad", les dijo.

A lo largo del juicio, los familiares han dirigido sus principales reproches a Jiménez Ugarte, al que Trillo encargó la misión de "coordinar" el contacto del Ministerio con las familias para trasladarles las gestiones que realizaron con las autoridades turcas para repatriar los cuerpos. El primer presidente de la Asociación de Familias Afectadas por la Catástrofe del Yak-42, Carlos Ripollés, señaló en la sesión del pasado miércoles que las entrevistas que los familiares mantuvieron con Jiménez-Ugarte fueron "humillantes". Según dijo, el responsable ministerial "se volvía loco con amenazas" y les gritaba como "un energúmeno" y les preguntaba "qué España querían formar por montar la asociación".