El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, admitió ayer por la tarde en el Senado que la economía española no recuperará el empleo neto "deseable por la sociedad" hasta 2012, cuando el Producto Interior Bruto (PIB) crezca por encima del 1%.

Zapatero respondió así el portavoz del grupo popular en la Cámara Alta, Pío García-Escudero, que le interpeló sobre el incremento del paro en 130.000 personas en enero. Para el máximo mandatario español, España ha iniciado de "manera lenta" una recuperación económica que, en creación de empleo, no se manifestará hasta finales de 2011.

En esta misma línea, dejó claro que "la situación no va a cambiar de la noche a la mañana", y advirtió que la reducción del paro va a resultar "una tarea dura y difícil" y habrá que esperar a finales de año para lograr un "crecimiento neto de empleo".

García-Escudero replicó que los argumentos esgrimidos por Zapatero eran los mismos que los de "el año pasado, el anterior y el anterior", y subrayó que el paro juvenil está en el 43% y la tasa de abandono escolar está en el 30%.

En la misma sesión del Senado, a pregunta de CiU, Rodríguez Zapatero aseguró que el sector fotovoltaico corría el riesgo de convertirse en una burbuja de gran impacto sobre la economía española por unos costes que se estaban desbordando.

Asimismo, aprovechando una pregunta de la Entesa Catalana de Progres, el presidente de Gobierno elogió a los agentes sociales por su compromiso y responsabilidad, "y por compartir los esfuerzos como país".

Por la mañana, en la reunión con los diputados, senadores y eurodiputados socialistas celebrada en el Congreso de los Diputados, el líder socialista defendió las reformas de su Gobierno con firmeza. "Hoy pesan más las dificultades que suponen las reformas, pero mañana se dirá que hicimos lo que teníamos que hacer, que cumplimos con nuestra responsabilidad".

A pesar de la cercanía de las elecciones municipales y autonómicas, Rodríguez Zapatero pidió a los socialistas que defiendan el acuerdo con el resto de las formaciones políticas para sacar adelante las reformas con acuerdos.

En una intervención ante el grupo socialista que duró más de 45 minutos, el presidente de Gobierno criticó "la doble vara de medir" que esgrime el PP en cuanto a la izquierda abertzale, y se preguntó qué hubieran dicho los populares si la antigua Batasuna hubiera rechazado la violencia durante el mandato de José María Aznar. Rodríguez Zapatero afeó la actitud del PP al sembrar dudas sobre la firmeza del Gobierno contra ETA en vez de reconocer que el rechazo de la violencia por parte del mundo de Batasuna es un paso adelante.

Además, el dirigente socialista anunció que el Consejo de Ministros aprobará el próximo viernes la reforma de políticas activas de empleo, y se comprometió a no permitir la privatización de las cajas de de ahorros a precio de saldo.