La aspiración de muchos ministros del Gobierno y de buena parte de los secretarios de Estado y altos cargos del Ejecutivo de ir en las listas electorales en los comicios del 20 de diciembre, junto con la pérdida de escaños que ya prevé, complica a Mariano Rajoy la confección de las candidaturas al Congreso de los Diputados.

En los próximos días, el presidente del PP se enfrentará a la delicada tarea de tener que conjugar la necesaria renovación en las listas con buscar hueco a los actuales ministros, si no a todos, sí a la mayoría, a buena parte de los secretarios de Estado y también a los últimos fichajes de la cúpula del PP en lista para las Cortes.

El escenario político es mucho menos favorable para los populares que en 2011. Hay sondeos que vaticinan que pueden perder más de 40 escaños y, encima, hay dirigentes territoriales que no ocultan su deseo de tener escaño en el Parlamento tras haber sido desalojados del poder en las autonómicas y municipales en mayo.

Para más inri, pocos diputados se han autodescartado o han trasladado al partido su deseo de no repetir en la próxima legislatura. Sólo han trascendidos los casos de Vicente Martínez-Pujalte (Murcia), Celinda Sánchez (Palencia), Juan Manuel Albendea (Sevilla) y Andrea Fabra (Castellón). Las listas tienen que registrarse ante la junta electoral del 11 al 16 de noviembre. Algunas voces dan por hecho que Rajoy no dará pistas sobre hasta que no firme el decreto de convocatoria de las elecciones, el 26 de octubre. Si es requerido, el portavoz parlamentario, Rafael Hernando, trasladará a la dirección del partido un informe sobre el trabajo realizado en el Congreso esta legislatura.