Elecciones

La derecha plantea bajar impuestos y la izquierda gravar las rentas altas

  • PP, Ciudadanos y Vox prometen rebajar el IRPF y suprimir tributos como Sucesiones o Actos Jurídicos l PSOEy Unidas Podemos abogan por elevar la presión fiscal a grandes empresas y patrimonios

Acceso a unas oficinas de la Agencia Tributaria

Acceso a unas oficinas de la Agencia Tributaria

Rebajas de impuestos frente a más presión fiscal a las grandes empresas y los rentas más altas. Éstas son a grandes rasgos las recetas que presentan los dos grandes bloques que se enfrentan en las elecciones de este domingo. En el grupo de las “vacaciones fiscales” se inscriben Ciudadanos, PP, y Vox, ordenados de menor a mayor gradación, mientras que PSOE y Unidas Podemos abogan en líneas generales por elevar los impuestos a los grandes patrimonios y las grandes corporaciones.

El programa de los socialistas destaca por su ambigüedad en comparación con el resto de formaciones, seguramente con la idea en mente de contar con margen de maniobra en un posible pacto de gobierno tras los comicios. El PSOE plantea converger “paulatinamente hacia el promedio de recaudación de la Unión Europea, incrementando la aportación de las grandes empresas, de los contribuyentes de ingresos más altos y con mayores patrimonios y mejorando la equidad entre la fiscalidad de las rentas del capital y las rentas del trabajo”.

La única pista sobre su significado es el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2019 que fue rechazado por las Cortes, ya que el PSOE ha prometido que lo volverá a presentar si se mantienen en el Ejecutivo.

Las cuentas recogían una subida de dos puntos del IRPF para los contribuyentes que ingresen más de 130.000 euros, y de cuatro puntos para los que rebasen los 300.000 euros.

En cuanto a las rentas del capital, el proyecto de presupuestos elevaba el tipo en cuatro puntos, hasta el 27%, para rentas superiores a 140.000 euros. En lo que se refiere a Sociedades, las cuentas que defendió la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, abogaban por un tipo mínimo del 18% para banca y petroleras y un gravamen del 5% a los dividendos del extranjero.

El programa también alude sucintamente a la implantación de un canon sobre servicios digitales, conocido como Tasa Google, y al impuesto a las transacciones financieras o Tasa Tobin. Ambas tasas ya estaban recogidas en los presupuestos, donde se preveía ingresar más de 2.000 millones entre las dos.

Una ausencia notable en el programa socialista es que no se menciona la subida de la fiscalidad sobre el diésel que se recogía en los presupuestos, y sólo se plantea “el impulso a la fiscalidad ambiental”.

Sí es más explícito al prometer una bajada del IVA a los productos de higiene femenina, así como la creación de una unidad para grandes patrimonios y la prohibición de las amnistías fiscales.

Unidas Podemos defiende elevar el IRPF

El programa de Unidas Podemos es más concreto en sus planteamientos. El IRPF se elevaría al 47% a las rentas que superen los 100.000 euros anuales y al 55% para las que superen los 300.000 euros. Además, se reduciría el tramo más bajo del 19% actual al 18%. El partido morado promete un nuevo impuesto para patrimonios superiores al millón de euros de entre el 2% y 3,5%, contemplando un mínimo exento por primera vivienda de 400.000 euros.

En cuanto al impuesto de Sociedades, Unidas Podemos aboga por un tipo mínimo del 15% para grandes empresas y del 20% para banca y petroleras. La formación morada recoge la Tasa Google y Tobin con tipos más altos que socialistas y plantea acabar con la “fiscalidad privilegiada” de las Sicav, los fondos de inversión y las socimi.

Asimismo, coincide con el PSOE en bajar el IVA para los productos de higiene íntima femenina, y aboga también por situar en el tipo reducido del 10% a los suministros básicos –calefacción, gas y electricidad– a la par que elevar al 25% el IVA de los artículos de lujo.

Rebajas moderadas en Ciudadanos

En cuanto al bloque conservador, Ciudadanos es el más moderado en sus propuestas fiscales. La formación naranja plantea rebajar el tipo máximo del IRPF al 44%, un punto menos que el actual, y rebajar los otros cuatro tramos al final de la legislatura.

Para combatir la despoblación, introducen una reducción del 60% en el impuesto de la renta a los contribuyentes que residan en municipios de menos de 5.000 habitantes que hayan perdido población en la última década, con una densidad inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado y una renta inferior al 75% de la media española.

Las familias con dos hijos o monoparentales con un hijo se beneficiarían de una deducción de 1.200 euros anuales, que se elevaría a 2.400 para familias numerosas con tres hijos y monoparentales con dos hijos.

Además de recoger la supresión del impuesto de Sucesiones y Donaciones, que se ha convertido en una de sus principales banderas en Andalucía, Ciudadanos defiende una reforma del impuesto de Sociedades, liberando de su pago a las startupas en sus dos primeros años de vida. También proponen una rebaja del tipo nominal al final de la legislatura, que vendría de la mano de un estudio de las deducciones a las que se acogen las empresas “para cerrar agujeros” y suprimir muchas de ellas.

Otra de las medidas estrella de Ciudadanos es restringir el pago en efectivo entre empresas y empresas y particulares a 1.000 euros y endurecer las penas del delito fiscal.

Reforma fiscal para todos los contribuyentes

El PP va más allá en sus rebajas fiscales, que “afectarán a todos los contribuyentes”, según su programa, con un impacto de 16.000 millones. Los populares plantean una rebaja del tipo máximo del IRPF desde el 45% actual hasta situarlo por debajo del 40%, con deducciones para menores de 35 años y familias con al menos un hijo, y exenciones para los trabajadores que prolonguen su vida laboral más allá de la edad de jubilación sin cobrar pensión.

La formación de Pablo Casado se compromete a suprimir los impuestos sobre el Patrimonio, Sucesiones y Donaciones y Actos Jurídicos Documentados. También defiende extender los beneficios fiscales actuales de los planes de pensiones a la vivienda habitual y a los planes de ahorro

A las empresas se les ofrece bajar el tipo nominal del impuesto de Sociedades por debajo del 20% e incentivos fiscales para dinamizar la inversión, el capital riesgo o impulsar la revolución digital. También propone exenciones a las empresas que contraten a mujeres después de la maternidad y que los parados de larga duración no paguen impuestos por los beneficios obtenidos durante los dos primeros años.

Vox propone una reforma drástica del IRPF

Vox desarrolla su proyecto económico en un documento de más de 100 folios con una apariencia más cercana a un trabajo académico que a un programa electoral al uso. La formación de Santiago Abascal plantea una vuelta de tuerca al sistema fiscal, con una fuerte rebaja de IRPF y Sociedades y la práctica derogación de los impuestos de Sucesiones y Patrimonio.

La propuesta más audaz es la simplificación del IRPF, que pasaría de cinco a sólo dos tramos, con un tipo generalizado del 22% para rentas hasta 60.000 euros, y del 30% por encima de esa cifra, 15 puntos por debajo del tipo máximo estatal actual. El encaje legal de esta propuesta es difícil, ya que la existencia de varios tramos propicia la progresividad fiscal que propugna la Constitución.

Como complemento a esta medida, Vox propone que las familias puedan deducirse hasta 20.000 euros en función de su renta y el número de hijos. Asimismo, la desgravación por planes de pensiones se elevaría a una horquilla de entre 10.000 y 25.500 euros.

Las empresas se beneficiarían de una rebaja inicial del impuesto de Sociedades en tres puntos,para luego situarlo en la mitad del tipo actual, lo que implica un tipo nominal del 12,5%. Otro de los puntos estrella es el recorte de las cuotas a la Seguridad Social hasta la media de la UE, con el objetivo de reducir los costes laborales no salariales y reducir la llamada “cuña fiscal”.

Negociación posterior

Si las encuestas se cumplen, ninigún partido tendrá las manos libres para desarrollar su programa económica, ya que el futuro gobierno tendrá que surgir necesariamente de pactos entre varias formaciones.

La cuestión a despejar es si los bloques se mantendrán, con una clara diferencia entre los que defienden un aumento de la presión fiscal y los que propugnan una rebaja sustancial de impuestos. La otra alternativa es que los resultados llevan a una alianza entre los más centrados de ambos bloques, que son a priori PSOE y Ciudadanos. La respuesta se verá en los próximos días.

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