España

La prima de riesgo amarga a Zapatero su cumpleaños

  • El presidente del Gobierno podría soplar las velas solo en la Moncloa ya que las reuniones para analizar la situación económica le han obligado a adelantar su vuelta de Doñana.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cumple este jueves años en uno de los momentos más críticos de su vida política, en el que la crisis económica y los últimos ataques especulativos contra la deuda española amargarán su 51 aniversario.

Un momento muy parecido al que está viviendo en Estados Unidos su presidente, Barak Obama, quien también cumple años el mismo día -él justo el medio siglo-, inmerso igualmente en una grave crisis política y económica, aunque en su caso parece que ha encontrado un respiro al haber logrado in extremis un acuerdo con los republicanos para aumentar el límite de la deuda.

Pero a Zapatero no le ha sonreído la misma suerte porque a la presión de los mercados financieros y los inversores se une la incomprensión del principal partido de la oposición, que cree que el adelanto electoral al 20 de noviembre es demasiado tarde para afrontar la delicada situación.

Si el año pasado Zapatero pudo compartir con su familia su cincuenta cumpleaños, en un almuerzo en el Parador Nacional de San Marcos de León, entre los que estaban su esposa, sus hijas, su padre y su hermano, este año la reunión familiar podría peligrar, ya que lleva dos días pendiente de los avatares de la prima de riesgo.

Este martes, el presidente del Gobierno se vio obligado a retrasar unas horas sus minivacaciones en el coto de Doñana después de que la prima de riesgo rebasara los 400 puntos básicos y aunque llegó a marcharse este miércoles, a las 10.30, estaba ya en su despacho siguiendo las vicisitudes de la crisis de la deuda, que volvía a desbocarse.

Es por ello por lo que este jueves tiene previsto reunirse con la vicepresidenta económica, Elena Salgado, y el ministro portavoz, José Blanco, para analizar los últimos movimientos de los mercados financieros.

Y como la tensión no parece dar tregua, fuentes de Moncloa no pueden confirmar si finalmente el presidente soplará las 51 velas en el palacio, sin su familia, al igual que le tocó el año pasado a Barak Obama, ya que su mujer y una de sus hijas pasaban unos días en Marbella.

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