Atentados en Cataluña

La célula yihadista tenía 120 bombonas

  • Los terroristas las almacenaban en el chalé de Alcanar que utilizaron para fabricar los explosivos y en el que murieron dos de sus miembros

Un camión retira parte de las 120 bombonas de butano halladas en el chalet de Alcanar.

Un camión retira parte de las 120 bombonas de butano halladas en el chalet de Alcanar. / EFE

Un camión se llevó ayer, hacia la una de la tarde, las 120 bombonas de butano halladas en el chalet de Alcanar utilizado por los terroristas de Barcelona y Cambrils como base operativa.

Agentes del Tedax y la Policía Científica de los Mossos prosiguen con su labor "minuciosa" de inspección de los escombros del chalet de Alcanar Platja donde se habían preparado los atentados de Barcelona y Cambrils.

Asimismo, durante la mañana algunos de los vecinos que todavía no pueden regresar a sus casas pudieron entrar para recoger algunas pertenencias.

Según informó el mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, las tareas de rastreo de los escombros podrían durar "días o incluso semanas". Asimismo, el mando de la Policía autonómica confirmó que el imán de Ripoll (Gerona), Abdelbaki Es Satty, es uno de los dos muertos en la explosión en el chalé de Alcanar.

En una rueda de prensa junto al consejero de Interior, Joaquim Forn, y el de Justicia, Carles Mundó, Trapero aseguró que los Mossos no tenían constancia de los antecedentes del imán y también dijo que nadie informó al cuerpo de presuntas actividades terroristas que pudiera estar llevando a cabo: "Si alguien tenía esta información de la implicación de esta persona en actos de terrorismo, ellos sabrán cómo ha gestionado esta información".

Trapero también admitió que cuando los servicios de emergencias y la Policía llegaron a la casa de Alcanar donde hubo una primera explosión el miércoles por la noche, no encontraron indicios de que se fabricaran bombas ni preparan un atentado: "Cuando accedieron, hicieron lo que tenían que hacer, que es proteger a las personas y atender a los malheridos".

El mayor de los Mossos explicó que "no se encontraron 120 bombonas de butano cuando accedieron los agentes policiales", sino que fueron apareciendo a medida que se removían los escombros. Así, las primeras investigaciones se centraron en la posibilidad de que fuera un centro de manipulación o creación de drogas, y "aquella noche se encontró algún tipo de componente que también se utiliza en los laboratorios de tráfico de droga" como acetona. Trapero agregó que a la Policía catalana no le constaba ninguna denuncia de que se estuvieran acumulado tantas bombonas: "Nadie dio ningún tipo de aviso oficial".

Pidió además no criminalizar a los vecinos por no haber avisado de actividades sospechosas en la casa, porque no debían de verlo, y tachó de "juego sucio" que, con las conclusiones que se tienen ahora, se critique el dispositivo policial y la acción de los vecinos.

Los Mossos investigan si algunos de los miembros de la célula terrorista lograron dinero en efectivo mediante robos y con la venta de joyas y metales.

"Alguno de ellos, no todo el grupo ni con carácter central", afirmó Trapero, que situó esas actividades delictivas en el sur de Cataluña, donde está el chalé de Alcanar investigado, y no en Ripoll, donde tenían su domicilio los miembros de la célula.

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