De Múnich en 1972 a Saint-Denis en 2015, los ataques contra equipos, aficionados o en eventos deportivos se han sucedido a lo largo de los últimos 50 años

-Juegos Olímpicos de Múnich de 1972. Once miembros del equipo israelí fueron retenidos y asesinados por Septiembre Negro, una facción de la Organización para la Liberación de Palestina. También murieron cinco terroristas y un policía en el intento fallido de rescate de los atletas. Los Juegos sólo se detuvieron un día. La delegación israelí abandonó la competición, igual que los egipcios, que temían represalias.

Uno de los terroristas de Septiembre Negro en el atentado de Múnich de 1972.

-Atentados en Sri Lanka. Un coche-bomba acaba con la vida de 100 personas en una estación de autobuses durante una gira del equipo de crícket de Nueva Zelanda en 1987. Nueve años más tarde, las selecciones de crícket de Australia y las caribeñas Indias Occidentales se niegan a jugar una semana después de la explosión de una bomba en Colombo que mató a 80 personas e hirió a 1.200. En 2008, cuatro meses antes de los Juegos Olímpicos de Pekín, hubo 13 muertos y 90 heridos en un ataque suicida en la salida de un maratón en Sri Lanka perpetrado por la guerrilla tamil. Un año más tarde, la selección nacional de crícket del país fue atacada en Lahore (Pakistán): hubo siete muertos y seis jugadores de Sri Lanka resultaron heridos.

-Eurocopa de fútbol de 1996 en Inglaterra. El IRA hizo estallar una furgoneta llena de explosivos en Corporation Street, en pleno centro de Manchester. El balance fue más de 200 heridos y el partido entre Rusia y Alemania tuvo que aplazarse. La explosión se produjo cuando los artificieros procedían a examinar el vehículo sospechoso.

-Juegos Olímpicos de Atlanta de 1996. Esta edición se vio empañada por el atentado ocurrido en el Parque Olímpico mediante una bomba colocada por el terrorista estadounidense de ultraderecha Eric Robert Rudolph, que provocó la muerte de un espectador y de un fotógrafo turco, además de dejar más de 110 heridos. El ataque pudo ser peor si no fuera porque un guardia de seguridad descubrió el explosivo antes de su detonación.

-Bomba de ETA antes de un Real Madrid-Barcelona en 2002. La banda terrorista detonó un coche-bomba tres horas antes de la semifinal de la Liga de Campeones. La explosión causó una decena de heridos y cuantiosos daños materiales en la Torre Europa, situada a escasos metros del vehículo aparcado con 20 kilos de cloratita. Los terroristas alertaron media hora antes de la deflagración.

-Secuestro y asesinato de la selección iraquí de taekwondo en Jordania en 2006. El equipo nacional de Irak desapareció en mayo cuando se dirigía a un campo de entrenamiento jordano. Los cadáveres de sus 13 integrantes fueron encontrados a principios de 2007 en el desierto. Las víctimas mortales fueron identificados por los uniformes.

-Selección de fútbol de Togo en 2010. El autobús del combinado nacional africano sufrió un ataque cuando se dirigía de la República del Congo a Angola camino de la Copa Africana de Naciones. Un grupo separatista angoleño declaró la autoría del atentado, donde murieron el chófer, un técnico y el jefe de prensa, además de varios heridos.

-Maratón de Boston en 2013. Los hermanos chechenos Tamerlan y Dzhokhar Tsarnaev hicieron detonar el 13 de abril dos artefactos explosivos de fabricación artesanal justo antes de la línea de meta de la clásica carrera de la ciudad estadounidense, causando la muerte a tres personas e hiriendo a 282. Tamerlan fue abatido por la Policía mientras su hermano menor fue arrestado tras varios días de persecución y condenado a pena de muerte.

Algunos de los heridos tras el atentado en al Maratón de Boston.

-Estadio de Saint-Denis de París en 2015. Un atentado con terroristas suicidas provocó el caos y el pánico en la capital francesa la noche del 13 de noviembre. Los ataques comenzaron en el recinto deportivo cuando un yihadista se inmoló en la entrada al recinto durante la primera parte del partido amistoso que disputaban Francia y Alemania, que presidía en el palco el mandatario francés, François Hollande. Los terroristas atacaron después varios locales de París, en especial la sala Bataclan. Esa noche murieron 137 personas y 415 resultaron heridos.

El público, refugiado en el césped de Saint Denis tras las explosiones a las afueras del estadio.

-Golpe a una peña madridista en Iraq en 2016. El Daesh atentó la madrugada del 14 de mayo contra una peña del Real Madrid en Balad, a 80 kilómetros al norte de Bagdad. Tres hombres armados con ametralladoras irrumpieron en una cafetería donde se reunían simpatizantes del equipo español. Mataron a 12 personas e hirieron a una veintena.

-Ataque al autobús del Borussia Dortmund en 2017. El vehículo que desplazaba el 11 de abril al equipo alemán de fútbol a su estadio es atacado con tres explosivos minutos antes de disputar la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones frente al Mónaco. El futbolista español Marc Bartra, que milita hoy en las filas del Betis, y un escolta policial fueron heridos a causa de la deflagración. Las autoridades detuvieron a un ruso-germano como único sospechoso. Preparó el ataque para obtener grandes ganancias en la Bolsa.