Alemania | españa · la previa

Tócala otra vez, España

  • Ocasión La selección de Luis es favorita para conquistar ante Alemania su segunda Eurocopa y saldar una deuda de 44 años Lanzada La baja de Villa no merma un bloque enardecido tras su 3-0 a Rusia

España juega esta noche contra Alemania, en el Ernst Happel de Viena, su partido más importante en casi un cuarto de siglo, el que puede convertirle en campeón de Europa. Pero no sólo eso: también puede acabar con una larga noche de frustraciones. Y llega tan convencida de sus posibilidades que ni la lesión de Villa, el jugador más efectivo del torneo, le ha sumido en la depresión.

En otro momento, la ausencia del Guaje hubiese propiciado que la selección española cayese en el victimismo y que maldijese su mala suerte. Ahora, no. Luis Aragonés no podrá contar con el máximo goleador de la Eurocopa, lesionado en la semifinal, y sin embargo se respira optimismo.

Porque la selección española ha ido creciendo en un torneo al que llegó bajo sospecha. Soltó el lastre de una penosa herencia en cuartos, ante Italia y en la tanda de penaltis, y se exhibió en una semifinal en la que recuperó la alegría. Es el equipo más goleador y el que menos tantos ha encajado por minutos jugados. El que más dispara a puerta y ha encontrado, cuando menos se esperaba, un "pasillo de seguridad", como le gusta decir a Luis (Puyol, Marchena, Senna), que funciona.

Por eso, el enfrentamiento contra Alemania, un rival que en otras épocas hubiese parecido inaccesible se observa como una fiesta en Viena, donde la afición local ha tomado mayoritariamente partido a favor del conjunto español.

Sin Villa, Luis probablemente optará por mantener a Cesc en el conjunto titular, sobre todo después del buen encuentro del jugador del Arsenal ante Rusia. La otra opción es dar entrada desde el inicio a Güiza, que ya suma dos tantos en el torneo, pero hasta ahora ha actuado más como un revulsivo en las segundas partes.

El resto será el conjunto que ya se ha aprendido de memoria la afición española, un síntoma de que Luis parece haber cumplido su objetivo. La ausencia de Villa hace que todas las miradas se giren hacia Torres, la gran estrella española antes de llegar a Austria, que ha tenido una pálida trayectoria. Torres está ante su partido. Una gran cita, frente a un rival de renombre mundial, que le ofrece la oportunidad de consagrarse con la selección.

Si por algún lado padece, además, Alemania es por su pareja de centrales, el madridista Metzelder y Mertesacker, que sufren frente a jugadores rápidos.

Otro agujero le puede aparecer a Alemania si Ballack no puede jugar hoy. El líder alemán no se entrenó ayer por molestias en el gemelo derecho, y hasta hoy mismo no se despejará la duda.

La baja de Ballack sería un duro golpe para el técnico Joachim Löw. No sólo porque se trata de la estrella y el capitán del equipo, sino porque incluso el técnico cambió el sistema para favorecer su juego ofensivo y le blindó con dos centrocampistas de contención, un esquema que le sirvió ante Portugal y Turquía. Si no está Ballack, la explosiva irrupción de Schweinsteiger, la confirmación de Podolski como un buen goleador y el oportunismo de Klose son las mayores amenazas que muestra Alemania. El conjunto alemán ofrece, desde la época mundialista de Klinsmann, un fútbol atractivo, pero también vulnerable.

Hoy no vale el pasado. Ni el inmediato, ni el remoto. Cuarenta y cuatro años después, España puede renovar su condición de campeona, quitar las telarañas al trofeo y recuperar, esta vez en color, una euforia que ha permanecido demasiado tiempo congelada.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios