Si la tendencia continúa, el cartel de Equisur 2009 será el más bello de los últimos años, a tenor de la abrumadora estampa del ejemplar que se proclamó ayer Campeón de Campeones, el Pura Raza Árabe 'Milord Al Shaqad', de la ganadería belga aunque con sede en Tenerife Risco de las Vegas.

El cartel de Equisur 2008 es la imagen del caballo español 'Nazareno', que lleva el hierro de Bohórquez y fue considerado el más bello del pasado certamen. También consiguió inmortalizarse otro español, 'Fuego XII', de Cárdenas, que dio imagen al cartel de 2006. Pero es este ejemplar castaño, nacido en Polonia, y de cuatro años de edad, uno de los ejemplares más perfectos que han pasado por este concurso en los últimos años.

Su físico es tan apabullante que hizo blanco en el criterio de los tres jueces de tan prestigioso concurso, los certeros Javier García Romero, Salvador Moreno y Felipe Morenés. Los tres vieron ayer a este caballo por primera vez en sus vidas y sus retinas hicieron el trabajo necesario para no olvidarlo. Deliberaron por separado, en silencio y en secreto. Cuando se entregaron las notas, las clasificaciones eran las mismas. Todos coincidieron. Había que elegir al campeón de entre un grupo de cuatro aspirantes. El primero de ellos, y último en conocerse el nombre, fue el Pura Raza Español tordo 'Nabi MAC', de Miguel Ángel Cárdenas, que consiguió alzarse con el trofeo Campeón de la Raza (española en este caso).

Otro campeón de su categoría, el angloárabe 'Ingrato', de Yeguada Almenara Alta, era uno de los claros favoritos a alzarse con el Campeón de Campeones desde el primer día de concurso. El principal semental de la ganadería sevillana, antiguo hierro de Puerto Hermoso y propiedad de la familia Soto Martorell, es un gran ejemplar que está participando con éxito en las pruebas de caballos jóvenes del Ministerio de Agricultura.

El tercer candidato a proclamarse Campeón de Campeones, embolsarse seis mil euros y saltar a la fama era el hispanoárabe 'Patin Yac', de Yeguada Almendrillo, que sólo pudo aspirara a ser Campeón de la Raza.

Ninguno de ellos pudo empañar la perfección del ejemplar árabe, que cuenta con unos aires que no parecen reales, un cuello soberbio, una elevación de la cola sublime… "Su puesta en escena, su presentación, su trote, su capa y su físico eran perfectos", reconoció ayer el juez Felipe Morenés. El juez debe hacer un complicado ejercicio mental para deliberar un concurso tan particular. Resulta que al galardonado hay que elegirlo y compararlo con otros ejemplares que no son de su raza, lo que da una idea de la dificultad. "Hay que comparar peras con manzanas y eso es imposible. Hay que hacer una abstracción mental y preguntarse: ¿cuál es el mejor caballo que tengo delante de mí?", explicó Morenés. Pero con 'Milord Al Shaqad' no fue demasiado difícil, "no hacía falta ser Séneca", apuntó Morenés, para saber que era él, el árabe, una vez más la raza más perfecta y bella del mundo.